Cuando me desató por completo, los brazos de Zayn volvieron a rodearme, aunque sentí como seguía apuntando a pesar del abrazo. Aspiré su olor y apreté con fuerza mis brazos en su espalda. Tenía que asegurarme de que no era un sueño, era él.
-Escúchame atentamente. -Sentí los susurros de Zayn en mi oído, causándome escalofríos. -Debajo del asiento trasero del coche hay una pistola, tiene tres balas, así que no puedes desaprobechar ninguna. Voy a disparar al capó de su coche para distraer la atención de Amy y Josh y tú debes ser rápida. Cógela y ponte a mi lado. Recuerda, tiene que ser un movimiento rápido, preciosa, no sé cuanto tiempo estarán distraídos y no creo que sea más de cinco segundos. ¿Lista? - Asentí pegada a su pecho y, en un rápido movimiento, me soltó y me colocó detrás de él.
Escuché el disparo de distracción y abrí la puerta trasera del coche. Encontré la pistola bajo el asiento y la cogí, cargándola y colocándome junto a Zayn, tal y cómo me había dicho.
-Bien hecho. -Zayn me sonrió y agarró su pistola con fuerza.
Tenía la sensación de que esto no iba a acabar bien. Al menos para nuestro bando, pero confiaba en Zayn más que en ninguno de los ahí presentes.
Mi padre miró a sus hombres, que arrancaron el coche y retrocedieron hasta perderse tras el puente. Observé de reojo a Zayn que miraba atónito la escena y supuse que yo tendría la misma cara que él en esos momentos.
"Eso sí que no me lo esperaba."
"Creo que ni ellos mismos lo esperaban."
-¿Qué narices ha sido eso? -Zayn expresó mis pensamientos y mi padre sonrió, comprobando el cargador de la pistola.
-No veo porque tiene que haber muertos inútiles. Con dos muertos va bien por hoy.
-Exacto, Zayn, no queremos matar a más personas. -Miré a Zayn que se giró hasta a mí, guiñándome un ojo y yo sonreí como respuesta. Al menos así, quitaría algo de tensión a la peor situación en la que había estado en mi vida.
Amy sacó una pistola de su bolso y apuntó, sin pensarselo un segundo, hacia mi pecho. La miré con rabia y dirigí el cañón de mi pistola hasta ella.
-Me da igual como lo hagas. Pero yo mato a Amy. -Hablé en voz alta, queriendo que la aludida escuchara mis palabras. Vi por el rabillo del ojo como Zayn sonreía y cargaba la pistola al mismo tiempo que lo hacía mi padre. Amy se mantenía quieta, sin hacer nada.
"¿Por qué no se mueve?"
Fruncí el ceño pero la imité y no me moví un ápice de mi posición.
Miré al cielo, más claro que nunca. Sentí una suave brizca de aire acariciar mi pelo.
-¿Dónde está Marcelo? -Zayn gritó con fuerza, haciendo que el eco de su voz rompiera el aire.
-Está de camino a Italia, debía encargarse de unos negocios. -Zayn enarcó una ceja. -Sólo te puedo decir que no creo que vuelvas a hacer transaciones con Piero.
-No puede matar a su propio hermano.
-Eso es lo que tú te crees. -Tragué saliva. Esto era una puta locura. Se matan entre ellos por unos millones que se acabarán gastando al cabo de dos meses.
-¡Es su puto hermano! -Grité con rabia. -¡No puede matar a su propio hermano!
-Querida, en el dinero y la guerra todo vale. -Una sonora carcajada salió de la garganta de Josh causando un escalofrío en mi cuerpo.
-Todos estos problemas empezaron cuando tú entraste en esto. -Sentía la rabia en la voz de Zayn. -Eres el puto cáncer de la mafia. Todo lo que tienes es gracias a mi familia y lo agradeces destrozándola. ¡Eres un hijo de puta! -El disparo repentino de Zayn perforó mis tímpanos. Miré la trayectoria de la bala y vi como se había clavado a pocos centímetros de mi padre.
-Fallaste.
-¿Quieres que pruebe otra vez mi punteria? Te aseguro que tu cabeza es una diana perfecta. -Zayn cargó la pistola y apuntó.
-Ambos sabemos que no lo harás tan sencillo. -Y disparó. Vi como mi padre lanzaba un grito de dolor y yo observé la sangre caer por su brazo.
-La próxima juro que será entre ceja y ceja. -Vi como mi padre apretaba la herida del hombro izquierdo con fuerza, pero seguía sosteniendo la pistola directamente en la dirección de Zayn.
Me había congelado. Cuando escuché a Zayn reprocharle a mi padre el haber destrozado su familia, todo mi cuerpo se había detenido. Mi padre había roto una familia y, no sé por qué no me sorprendía nada. Miré a Zayn, al que jamás lo había visto tan cabreado y dolorido al mismo tiempo. Pero cuando observé a mi padre apuntando hacia Zayn todo volvió a activarse. Miré de nuevo a Zayn que ahora me miraba con una sonrisa torcida y sin preocupación.
"Busca puntos débiles, Jenn, busca un maldito punto débil."
-Estás perdido Zayn. -Y reaccioné. Amy no sabía disparar, lo notaba por el movimiento de su mano sujetando el arma. Así que actué rápidamente y disparé en su dirección, haciendo que la bala entrara directamente en su estómago. Herida mortal. Al mismo tiempo corrí a ponerme delante de Zayn y volví a subir la pistola hacia Josh.
-¿Unas últimas palabras? -Sonreí cargando la pistola y acariciando con ganas el gatillo. Por fin iba a hacer lo que llevaba esperando tantísimo tiempo. Lo tenía todo planeado. La bala entraría por su cuello, acabando en el cristal del coche. Lo iba a disfrutar, como nunca.
-Te veo en el otro lado. -No me dio tiempo a contestar cuando sentí el plomo atravesar mi piel. Me derrumbé en el suelo, intentando tapar la herida de mi costado.
-¡Jenn! -Escuché otro disparo y con los ojos entrecerrados pude llegar a ver caer a mi padre junto al cuerpo de Amy. Una sonrisa decoró mi cara. Vi a Zayn agacharse a mi lado y cogió mi cara, obligándome a mirarle.
-No voy a salir de esta. -Mi voz era débil y la sentí romperse al final de la frase.
-No digas gilipolleces. Seguro que sí; te apuesto algo.
-Lo que quieras. -Sonreí con pocas fuerzas.
-Si sales con vida, te casas conmigo, ¿trato? -Sonrió como un maldito idiota y yo sonreí como otra idiota. Sus labios se pegaron a los míos durante escasos segundos y, cuando se separó, lo miré directamente a los ojos.
-Trato.
sábado, 31 de mayo de 2014
Capítulo 42
viernes, 23 de mayo de 2014
Capítulo 41.
Capítulo 40.
viernes, 16 de mayo de 2014
Capítulo 39.
Tragué saliva y cerré los ojos.
-Te quiero, Zayn. -Murmuré para mí misma y sentí una lágrima mojar mi mejilla. -Voy contigo, Liam. -Apreté los ojos con fuerza, pretendiendo no sentir ningun dolor cuando la bala me atravesará y esperé.
-Para, Josh. Amy ha tenido una idea mejor que esto. -Abrí los ojos y vi a Marcelo avanzar hasta dónde se encontraba mi padre y habló con él entre susurros que no llegué a escuchar.
-Te has librado. -Y ambos salieron de la habitación sin decir ni una mísera palabra más.
Sollocé con fuerza.
-¿Estás bien? -Peter volvió a estar sentado a mi lado, acariciando mi espalda, intentando confortarme.
-Peter, una pregunta, ¿por qué te preocupas tanto por mí? ¿Te han mandado ese trabajo o...?
-No, no, para nada. -Rio y volvió a negar con la cabeza. -Me recuerdas a mi hermana pequeña. -La felicidad de segundos antes se había esfumado y solo vi un intento de sonrisa en su cara y enarqué una ceja. -Tiene tu edad, quizá un año menos, pero me recuerda tanto a ti. Es tan valiente y tan atrevida como tú. Podría decir que eres tú de no ser porque ella es castaña.
-Eh, todo este pelazo rubio, es tintado. -Sonreí con pocas ganas.
-Bueno, entonces definitivamente, sois iguales.
-¿Dónde está tu hermana? -Al ver la expresión de su cara supe que jamás tendría que haber preguntado.
-En una casa de adopción. Mi padre se largó de mi casa por la droga y mi madre murió de cáncer hace dos años. No teníamos nada para vivir, sólo algo de comida que nos traían de vez en cuando los vecinos y, al ser menor, la llevaron a adopción porque yo no podía hacerme cargo de ella.
-Por eso quieres conseguir el dinero, para recuperarla.
-Exactamente. -Mojé mis labios y miré el suelo.
-Vete de la mafia. Aun puedes hacerlo. Tienes que encontrar otra forma de sacar dinero. Si no sales de aquí a tiempo, cuando llegue el momento tu hermana también estará metida en esta mierda.
-Jamás lo permitiría.
-A ellos les da igual lo que tú quieres. La cogerán y la meterán en esto. Sal de aquí, busca otro trabajo. Pero vete de este mundo. -Notaba la urgencia en mi voz y él pareció notarla porque me abrazó con fuerza.
-Gracias Jenn.
-No las des. -Sonreí.
-Tengo que irme. Descansa ¿vale? -Asentí y cerré los ojos al mismo tiempo que el ruido de la puerta penetraba con fuerza mis tímpanos.
*Narra Zayn*
Sentí un pequeño pitido bajo mi almohada y me removí en mi cama hasta que fui consciente de que era mi móvil lo que sonaba avisándome de que había recibido un nuevo mensaje.
"A las seis mañana en la carretera del desguace de Tom. Ven solo. J."
Me quedé petrificado al leer el mensaje.
No podía ser de Jenn. Así que supuse que era de Josh. Me levanté con prisas y observé el mapa.
El desguace de Tom estaba a unos cinco kilómetros de la última nave de Josh que había investigado.
Saqué un cigarro del paquete y lo encendí. Di una larga calada mientras intentaba hacer un plan lógico para la tarde siguiente. Si llevaban a Jenn con ellos podría conseguir llevarmela. Pero corría el riesgo de que fuera una trampa y, si intentaba acercarme a ella, nos fundieran a tiros.
Expulsé el humo, haciendo que ascendiera hasta el techo de mi habitación. Salí de mi cuarto y entré en la vieja buhardilla. Encendí la luz y observé las fotos una por una.
Entonces esa voz que tanto extrañaba habló en mi cabeza.
"Que ella esté secuestrada en este momento es por tu culpa y lo sabes. Tenías que empeñarte en estar con ella. No podías quedarte siendo el chico que nunca se engancha a una chica, ¿verdad? Tenías que engancharte a ella. Y no veas como te enganchaste, darías todo por ella, cualquier cosa. Hasta la dejarías para hacer que no entrase más en este mundo, aunque dejarla supusiera que te sintieras vacío. Pero te daba igual, porque sus sentimientos te importaban más que los tuyos propios. Pero no conseguiste alejarla, por que ella es tan cabezona como tú y, mientras tú querías protegerla, ella quería hacer lo mismo contigo y al final, acabásteis jodidos los dos. Pero eso sí, enamorados como ninguno."
Me senté en el suelo de la habitación y atendí a las palabras de Liam.
"Sabes lo que tienes que hacer, tío, pero yo sólo te lo voy a recordar. Antes de que me enterraran me prometiste que la ibas a cuidar siempre y sé que cumples tus promesas, Zayn. Sé que la has estado cuidando todos estos meses desde la distancia, controlando sus movimientos y salvándole el culo cuando peor estaba. Pero es ahora el momento de que des la cara. De que la cojas y la saques de este mundo de mierda para siempre. Y así, saldrás tú también."
Me levanté y cogí una foto que estaba despegada de la pared. Sólo salíamos Jenn y yo de espaldas, el último día de clase. Ella agarraba mi brazo mientras yo acariciaba con delicadeza su mano. Recordaba ese día como si fuera ayer. Sonreí.
*Flashback*
-Zayn, mi padre me va a matar si se entera de que sigo saliendo contigo. Es como, te odia. -Reí con poca fuerza, acariciando con mi dedo sus nudillos.
-Tranquila no va a pasar nada.
-No, nada, sólo nos puede pegar un tiro. -Sonrió nerviosa y yo negué con la cabeza.
-Pararía mil balas por tí, preciosa, no te preocupes por eso y disfruta, señorita graduada. -La besé con prisas justo cuando el director mencionó su apellido y se puso en pie para recibir su diploma de final de curso.
*Fin del flashback*
-Vamos a salir de esta, Jenn. Te lo prometo.
jueves, 8 de mayo de 2014
Capítulo 38.
¡Espero los comentarios! <3