lunes, 14 de abril de 2014

Capítulo 32.

Avancé entre la poca gente que había a las afueras del local y conseguí llegar hasta la carretera; andaba dando tumbos a causa de la cantidad de alcohol que recorría mis venas en esos momentos. Una risa idiota salió de mi garganta cuando un coche pasó a pocos metros de mi espalda, haciendo que tanto mi pelo como mi camiseta se movieran con el viento que provocó.
Seguí caminando, esquivando coches y, a veces dejando que ellos me esquivaran a mí. Salté dejando que mi cuerpo siguiera el ritmo de la música que resonaba únicamente en mi cabeza. Estaba sola y me gustaba esa sensación. De nuevo un coche pasó a escasos metros de mí, dejando que su claxon resonara con fuerza al mismo tiempo que mi escandalosa risa.
-¿¡Qué diablos estás haciendo, Jenn!? –Me giré sobre mí misma, tambaleándome, al escuchar mi nombre y centré mi mirada en sus ojos marrones que me miraban fijamente desde el otro lado de la carretera. Por la forma en la que apretaba su mandíbula, sabía que estaba enfadado, pero no lograba entender por qué.
-¡Solo me estoy divirtiendo! –Grité con fuerza, levantando las manos justo cuando un coche me esquivaba como podía y hacía gritar el claxon.
-¡Jennifer!
-¡Zayn! –Intenté imitar su tono de voz y reí con ganas cuando vi que sólo había parecido una niña pequeña. Volví a girarme sobre mis talones para comenzar a andar por la carretera. Miré sobre mi hombro y la figura de Zayn había desaparecido. Volvía a estar sola. Me encogí de hombros y seguí saltando por el asfalto. Los pitidos se convirtieron en insultos que provocaban aún más mi risa.
Unas luces iluminaron mi cara de frente haciendo que me detuviera en seco.
“Mierda.”
Mi boca se abrió con el objetivo de emitir un grito, o algo que llamara la atención de la gente o para frenar el coche que venía directo a mí, pero de mi garganta no salió ni el más mínimo sonido.
“Se acabó. Has vivido una buena vida…
Supongo”
Quise moverme, pero ni un músculo respondía ante mis peticiones, así que lo único que pude hacer fue cerrar los ojos esperando el impacto.
-¡¿Estás loca?! –Abrí los ojos para encontrarme tirada en el arcén y a Zayn encima de mí, con la respiración agitada.
-Zayn…
-¿No pensabas moverte?
-Me… me había congelado. No sabía qué hacer. –Intentaba hablar tan bien como podía, pero igualmente el miedo que tenía en el cuerpo había hecho desaparecer de mi sistema cualquier gota de alcohol que contuviera.
-¿Y quedarte ahí parada era la mejor opción? Te iba a atropellar una puta furgoneta, Jenn. –Suspiré, irguiéndome y apoyé mi espalda en las barras del arcén.
-Gracias por salvarme. Pensaba que te habías ido. –Ambos guardamos silencio. Un minuto después, Zayn volvió a hablar.
-No podía irme y dejarte ahí. No me lo habría perdonado si no llego a estar ahí para sacarte de la carretera cuando ha pasado el coche. No podía permitir que te pasara nada. –Vi un destello de sonrisa en su rostro y sentí como mi boca también se estiraba en una sonrisa.
-Gracias de nuevo. –Me apoyé en el suelo y me levanté como pude al mismo tiempo que él repetía mis acciones. Empecé a andar por el arcén, sintiendo su sombra detrás de mí y su aliento golpear con poca fuerza en mi nuca.
Noté como mis piernas comenzaban a flaquear, aunque no puedo decir con seguridad si era por el miedo que había pasado segundos antes o por lo cerca que lo tenía. Colocó una de sus manos en mi cintura y me giré enarcando una ceja.
-Solo me aseguro de que andes en línea recta, no quiero que pase otra escena como la de la furgoneta. –Reí asintiendo y seguí andando hasta el semáforo que habíamos pasado antes de entrar en el bar. – ¿Podrás esperarme aquí diez segundos? Tengo que ir a coger las llaves de la moto.
-Puedo llamar a un taxi e irme sola, no tienes por qué acompañarme.
-Sí tengo por qué. –Desapareció en el local mientras yo me apoyaba en la pared y escondía la cabeza en mis manos. Si cerraba los ojos sentía como todo me daba vueltas.
“La resaca de mañana será monumental.”
-¿Vamos? –Salté en el sitio al escuchar su voz y lo miré entrecerrando los ojos.
-¿Y Lea y Harry?
-Tienen mi coche, yo cojo la moto de un amigo.
-Podemos quedarnos hasta que ellos quieran volver y no tenemos que dejarlos solos. –Me daba igual irme ahora que dentro de dos horas, únicamente buscaba una excusa para no tener que regresar sola a casa con Zayn.
-No estás en condiciones de seguir aquí y no creo que ellos quieran irse ya. Vámonos. –Sin darme tiempo a rechistar me cogió en brazos sentándome en la parte trasera de la moto. Él se acomodó en el asiento y aceleró sin darme tiempo a abrocharme el casco.

Me bajé cuando la moto derrapó a varios metros de mi casa, que hacía un año había sido nuestra casa. Me mordí el labio y sonreí tendiéndole el casco.
-Buenas noches, Jenn. –Me despedí con la mano y él aceleró, desapareciendo al final de la carretera.
“Podías haber dejado que me atropellaran, Malik, sería menos doloroso que ver cómo te marchas ahora con ella.”
Me quité los tacones para poder andar con más agilidad (o al menos intentarlo) y comencé a andar con la mirada fija en el suelo. Escuché gruñir una moto al lado mío y giré la cabeza para encontrarme a Zayn mirándome con una sonrisa.
-¿Se te ha olvidado algo, Malik?

-Varias cosas. –Apagó el motor de la moto y se bajó con rapidez para colocarse en frente de mí. –Tengo algo que proponerte.

4 comentarios:

  1. Tus ganas de dejar suspense en los capítulos se podrían ir acabando sabes, más que otra cosa porque un día de estos acabas conmigo! Y tu no quieres eso verdad? jajajajaja ily honey ♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nooooooo yo no quiero eso, para nada JAJAJAJAJAJAJAJA gracias por comentar bby ilysmmmm! <3

      Eliminar
  2. Joder! Te gusta dejarnos ahi al borde eh puro suspenso es esto! Pero da igual jajajaj me gusta demasiado la novela... como vas con tus examenes? Espero que bien, suertee♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es divertido veros sufrir un poquito :) ¡YA LOS HE TERMINADO! Y sí, han ido bastante bien! Gracias por comentar cielo <333

      Eliminar