Me levanté tan rápido como pude y
sequé las lágrimas que aún había en mis mejillas. Parpadeé con rapidez un par
de veces intentando que mis ojos volvieran a su blanco original y, corrí a
abrir cuando escuché el timbre por segunda vez.
Me paré en el pomo de la puerta,
cogí aire y lo solté todo de golpe antes de abrir la puerta.
-¡Jenn! –Antes de darme cuenta
estaba en los cálidos brazos de Harry, sonreí y pegué mi cara a su cuello,
impregnándome del ya conocido olor de One Million tan particular en él. Me separé
cuando pasaron unos cuantos segundos y lo miré frunciendo el ceño de forma
interrogante.
-¿Qué haces aquí?
-Quería saber si estabais bien,
después de que salierais ayer de casa como unos locos estaba preocupado, la
verdad ¿Está todo bien? –No respondí, dejé la mirada fija en el mármol del
suelo y me quedé parada donde estaba, ni un músculo de mi cuerpo se movía. -¿Dónde
está Zayn? –Levanté la mirada centrándola en sus ojos verdes y me mordí la
lengua, intentando controlar cualquier emoción. Abrí la boca para hablar pero
los gritos de Lea me hicieron desviar la atención de Harry.
"Salvada por la
campana."
"No por mucho tiempo."
Suspiré y abracé con fuerza a Lea
que sólo me decía que me había ido a vivir a un pueblo fantasma y que no había
encontrado ningún sitio bueno para desayunar, así que sólo traía unos cuantos
bollos que había comprado en un supermercado cercano.
-¿Y dónde está Zayn? Quiero
decirle cuatro cosas después de que jodiera la noche de karaoke. –Se soltó de
mi abrazo y dejó las bolsas en el suelo. –Seguro que está durmiendo. ¡Malik,
saca tu culo de la cama y ven a saludar! –El grito de Lea se escuchó por toda
la casa y callé, esperando escuchar el bufido de Zayn en la lejanía, cabreado
porque lo han despertado, o su risa al escuchar los estruendosos gritos de Lea,
pero no se oyó nada. –Voy a tener que ir a buscarlo. –Rio con fuerza y entró en
el salón, seguida por Harry y, a unos cuantos metros más, por mí.
Paró en seco cuando no llevaba más
de 10 metros andados y se giró para mirarme. Suspiré agachando la cabeza,
evitando cualquier mirada interrogante y me agaché para empezar a recoger los
destrozos.
-Ya lo recogerás luego, Jenn. –Harry
me levantó en medio segundo y me dedicó una sonrisa.
-Que lo recoja también Zayn.
¡Zayn! –El grito retumbó en mis oídos colándose hasta mi cerebro.
-¡No está! -Grité con más fuerza
que ella y suspiré. –No está, se ha ido, se ha ido y no va a volver. No lo
llames más porque no va a salir. Joder. –Me derrumbé contra la pared y me senté
en el suelo rompiendo a llorar de nuevo.
-Jennifer, nena, ven aquí. –Harry
se agachó a mi lado y me abrazó con fuerza dejando que mis lágrimas empaparan
su camiseta.
-¿Cuándo se ha ido? –Sorbí por la
nariz y me alejé de Harry para mirar a Lea.
-Supongo que anoche.
-¿Supones?
-Sí; anoche discutimos y yo me fui
de casa y, cuando he vuelto esta mañana, él ya no estaba, ni nada suyo... –Lea
se acercó a mí y acarició mi pelo con delicadeza dejando que apoyara en su
hombro mi cabeza.
-Tranquila, seguro que vuelve. Ha
sido una pelea tonta.
-No, no va a volver. No me merezco
que vuelva.
-¿Qué has hecho, Jenn?
-Mentirle. –Cogí aire al ver la
expresión de Lea. –No cómo crees. Le mentí, le escondí cosas que jamás debería
haberle contado.
-Todos tenemos secretos, que
queremos que sigan siéndolo. –Harry habló sereno, sin inmutarse ni un ápice y
recibiendo una mirada interrogante por parte de Lea y mía, aunque sólo negó con
la cabeza dando el tema por concluido.
-No digas cosas así, Jenn, no
digas que no lo mereces. –Lea volvió a retomar la palabra, desviando la mirada
de Harry hasta mí.
-Es la verdad, merezco que se haya
ido, pero no quiero aceptarlo. –Apoyé la cabeza en la pared y respiré hondo
cerrando los ojos, esperando abrirlos y ver que todo volvía a ser como era
apenas una semana antes. Pero no fue así. Cuando los abrí, sólo me encontré a
mis dos mejores amigos sentados en el suelo de un salón completamente
destrozado y consolándome.
*Narra Zayn*
Abrí los ojos y miré el reloj de
mi móvil. Las once menos veinte. Gruñí y me retorcí en la cama del viejo motel
de carretera en el que me había alojado esa noche. Me senté en el borde de la
cama, al mismo tiempo que pasaba una mano por mi pelo y lanzaba un suspiro al
aire. Miré a mí alrededor, para encontrarme una habitación con maletas y una
pared comida por la humedad.
Pagué y salí de aquel antro tan
pronto como podía. Me subí al coche y mis manos se aferraron al volante antes
de arrancar, pensando un sitio donde ir.
Pensé en volver a casa, arreglarlo
todo, volver con la chica de ojos marrones que en casi un año había puesto mi
mundo completamente patas arriba, pero descarté esa opción tan pronto como
apareció por mi cabeza.
Pensé en ir a casa de Josh,
pegarle un tiro, acabar con todo y volver con Jenn. Pero no, quería que mi
venganza fuera lenta, dolorosa, y un simple tiro no servía para descargar todo
lo que llevaba encima.
Al final, el sitio apareció en mi
mente y yo solo aceleré y derrapé en la puerta del motel antes de entrar en la
carretera.
-¿Cómo estás, tío? –Abrí la
cancela del panteón y entré en el oscuro lugar, únicamente iluminado por cuatro
velas casi gastadas. Las flores estaban secas, a excepción de un centro que
parecía recién hecho. Suspiré y me apoyé en la fría pared, haciendo que un
escalofrío atravesase mi cuerpo y, algo me decía que Liam ya estaba ahí listo
para escucharme.
-Se acabó. Sé que te prometí que
la cuidaría y lo pienso hacer, pero no estando con ella. Está metida con Josh,
con su padre. –Mi mandíbula se tensó. –Con tu asesino. –Callé esperando una
contestación, pero solo sentí como las hojas muertas de las flores se movían
por el aire que recorría el panteón. –Sé que yo entré antes que ella, pero era
para protegerla. Pero ella... –De nuevo una ráfaga de aire movió las flores. –No,
tío, no es lo mismo. –Gruñí y crucé los brazos sobre mi pecho.
"Mírate, hablando con una
tumba, contestándole a un puto soplo de aire, esperando que la solución a tus
jodidos problemas te la de un muerto."
Suspiré, asintiendo para mí mismo
y me di la vuelta para salir de aquel lugar.
-Eh, Liam, prometo venir más a
menudo. –Sonreí, imaginándolo sonreír a él también y cerré la cancela de un
golpe antes de salir del frío cementerio y poner rumbo al centro de Londres.
-¡Zayn! No me lo puedo creer, la
segunda vez en una semana que te veo. –Reí, acompañando la sonrisa de mi madre.
-Creo que me verás durante mucho
tiempo, mamá. –La sonrisa se borró de su cara y podría jurar que vi como sus
ojos se cristalizaban a causa de las lágrimas, aunque supo disimularlas con
facilidad.
-¿Habéis roto? –Fruncí el ceño y
me encogí de hombros.
-Sólo alégrate de que vuelvo a
casa. –Besé su frente y ella me envolvió en un dulce abrazo.
-No la pierdas, Zayn. Recupérala. –La
escuché susurrar contra mi cuello, haciendo que una sonrisa amarga apareciera
en mi cara. –Tu padre está en el jardín. –Asentí y me separé de ella para
atravesar la casa y llegar al amplio jardín. La mirada de mi padre se elevó por
encima de su periódico y se clavó en mí. Sabía lo que quería.
-Quiero volver a la mafia.
¡Comentad, bbys! <33
¡Comentad, bbys! <33
Tu y tu obsesion por escribir capitulos perfectos al igual que historias! Me dejas flipando cada vez que leo uno nuevo! Zayn de vuelta en la mafia, wow, lo dije y lo repito amo como escribes, por cierto soy lectora tuya a distancia jajaja uso expresiones españolas pero soy argentina, un besoo sigue igual que hasta ahora♥ (soy la misma que comento en el capitulo anterior btw)
ResponderEliminar¡De Argentina! Estoy alucinando, no pensaba que me leería gente desde tan lejos. Pues muchísimas gracias por leer y comentar, de verdad. Me alegro que te guste la fic <3
EliminarOMG! Tu quieres asesinarme. Vale yo voto porque Zayn le pegue un tiro a Josh! POBRE JENN TODO ERA DEMASIADO BONITO... no puedo decir nada más ya sabes que tus capítulos son geniales y que te quiero. Ciao! :)
ResponderEliminarQue asco le tienes a Josh, con lo majo y lo simpatJAJAJAJAJAJAJAJA oc ya. Muchísimas gracias cielo, y mil gracias por comentar <33
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