¡HOLA AMORES! Sólo deciros dos cositas y os dejo leer el capítulo. Lo primero que ya he vuelto y vuelvo a subir los findes y puede que algún día haya algo especial (lo dejo ahí) y lo segundo deciros que comentéis si leeis, que me meto y veo que cada capítulo tiene +100 visitas y 3 comentarios como mucho y... en fin, pues sienta mal, así que eso, comentad que no muerdo a nadie e intento ser simpática y contestar siempre que puedo; es sólo un minutito. A las que ya me comentáis ¡millones de gracias! <3333 y a las que leéis y no comentáis pues millones de gracias también, pero comentad xd Dicho eso, os dejo que leáis, os quiero <3
*Narra Jenn*
Me apoyé en la pared que había
frente a la puerta, esperando que alguien la abriera y, al cabo de unos pocos
segundos, se abrió dejándome ver el pelo corto de mi madre. Había vuelto a su
castaño original y la verdad es que le quedaba bastante bien.
-¡Jenn! –Antes de que pudiera
reaccionar de algún modo, mi madre ya me estaba abrazando con tanta fuerza que
pensaba que me dejaría sin oxígeno. Reí, devolviéndole el abrazo.
-Vale mamá, mamá, me asfixias.
–Ella rio en mi oído y me soltó, dejándome ver cómo sus ojos se llenaban de
lágrimas. La entendía, demasiado tiempo sin vernos. Sonreí de medio lado y besé
su mejilla. –No llores que acabaré yo igual.
-Vale, vale. –Rio débilmente.
-¿Cómo está todo, estás trabajando? –Entramos en la casa y mi madre cerró la
puerta detrás de mí.
-Sí, en una tienda de decoración,
¿no te lo ha dicho Josh? –Ella asintió y se sentó en el sofá, aun mirándome con
una sonrisa.
-Jenn. –Gruñí al escuchar la voz
de mi padre a mis espaldas y me giré para mirarlo de frente. El gesto serio se
suavizó y pude ver un amago de sonrisa en su rostro; rodé los ojos antes de
hablar.
-¿Que querías?
-Vamos dentro, tenemos que hablar.
–Me encogí de hombros, despidiéndome de mi madre y siguiendo a mi padre por el
pasillo.
-¿Y bien? –Me crucé de brazos
cuando me senté frente a su mesa, él se puso a mirar la biblioteca, mirando
lentamente sus libros, tosí, intentando hacerme notar pero él ni se inmutó y
siguió dándome la espalda. –No tengo todo el día, ¿sabes? –Una risa salió de su
garganta, estrellándose en las paredes y haciendo que retumbara por toda la
habitación.
-El tema es bastante sencillo.
-Nunca es sencillo cuando dices
eso. –Se giró, para mirarme con una cínica sonrisa dibujada en su cara y yo
resoplé.
-Según sé, Zayn, se ha unido a su
padre. –Tragué saliva al escuchar su nombre y suspiré disimuladamente.
-¿Y qué quieres que haga?
-Quiero que lo tengas controlado.
Vas a ser su sombra, día y noche. –Empecé a jugar con mis dedos, nerviosa.
-¿Estás escuchándome?
-Sí.
-Pues ya lo sabes, cualquier
movimiento que haga, avísame. –Resoplé, y en mi mente empecé a barajar las
opciones para mantener a Zayn controlado ahora que no tenía ni idea de dónde
narices se encontraba. Estaba claro que sencillo no iba a ser. La voz de mi
padre me sacó de mis pensamientos. –Puedes irte.
-Gracias a Dios. –Me levanté con
agilidad y abrí la puerta dispuesta a salir de ahí lo más rápido posible, antes
de que la voz de mi padre volviera a inundar la pequeña habitación.
-Jenn, una última cosa. –Lo miré
por encima del hombro esperando que me contestara. –No hagas ninguna tontería,
no estoy para gilipolleces. –Cerré la puerta como forma de contestación y
avancé hasta el salón, dónde mi madre me recibió con un par de tazas de café y
un plato de dulces.
-No puedo quedarme, mamá. Pero te
debo un café, te lo prometo. –Ella asintió y yo besé su mejilla antes de salir
de la casa.
Saqué el móvil que vibraba en mi
bolsillo y lo saqué con demasiada lentitud para leer el mensaje que acababa de
recibir
"¿Comemos?"
"Estoy en la capital."
"Y en 45 minutos estás en el
pueblo. Te espero en una hora en la pizzería que hay enfrente de la
tienda."
"Louis, no me apetece
nada."
"Si no estás allí a la hora
iré a tu casa y te sacaré aunque estés en pijama. Vamos. Me lo debes por la
resaca de anoche."
Reí con su insistencia y miré la
hora. Las una menos cinco.
"No llegues tarde o te
mato."
"Tranquila fiera, seré
puntual."
Guardé el móvil y avancé con
prisas hasta el coche.
-¡Morena! –Lo miré, fingiendo
estar cabreada, desde la puerta de la pizzería y su risa inundó el local,
provocando también una sonrisa en mi cara. Me senté en la mesa que él ya estaba
ocupando y cogí la carta.
-¿Has pedido ya? –Louis asintió y
dejé a un lado la carta.
-¿Y... cómo estás?
-Igual que ayer. Hasta las narices
de que me preguntes como estoy. –Ambos reímos con fuerza al mismo tiempo que
una chica se acercaba a nuestra mesa con un par de platos.
-¿Macarrones carbonara y pizza
margarita?
-Correcto. Macarrones para ella,
pizza para mí. –La camarera nos dedicó una cálida sonrisa tras dejar los platos
en la mesa y se marchó.
-Es guapa. –Pinché unos cuantos
macarrones y levanté la mirada para encontrarme a Louis encogiéndose de
hombros.
-Supongo. –Enarqué una ceja y él
siguió comiendo. -¿Qué?
-¿Supongo?
-Sí, supongo, no la he mirado
mucho. –Volví a pinchar y él siguió hablando. -¿Tú crees que con este pedazo de
pizza voy a fijarme en la tía? Mira el queso, esto sí que está bueno. –Reí con
fuerza al escuchar su contestación, convirtiéndome en el centro de atención de
los pocos clientes que habían en el restaurante.
-¿Te vienes a ver una película?
–Íbamos andando sin rumbo fijo, dejando que el tiempo pasase. –Vamos, tengo una
de dibujos. –Reí en voz baja y asentí. -¡Esa es mi Jenn! –Enlazó su mano con la
mía y comenzó a andar de nuevo. Suspiré, parando en seco y soltándome de su
agarre; Louis me miró extrañado, parando en frente de mí, al mismo tiempo que
yo bajaba la mirada hasta el suelo. -¿Estás bien?
-Es que creo que no significa lo
mismo para ti o para mí. –Subí la mirada hasta sus ojos y una sonrisa apareció
en su rostro.
-¡Eh! Tranquila. Vamos, nos espera
una película que ver. –Besó mi mejilla y empezamos a andar de nuevo.
*Tres semanas después*
-¿Estás listo? –Louis me esperaba
fuera de mi cuarto. Lo escuché reír para acto seguido escuchar su afirmación y
algo más que no logré entender.
-Llevo listo más de media hora.
¡Vamos! –Me miré por última vez en el espejo, respiré hondo y abrí la puerta.
-Sorpresa.
-Estás... estás…–Louis se levantó,
tocando con cuidado mi pelo recién tintado.
-¡Rubia!
-No. –Lo miré extrañada, torciendo
la cabeza y enarcando una ceja al mismo tiempo.
-¿Diferente?
-No, guapísima. –Sus brazos
rodearon mi cintura, levantándome del suelo y causando mi risa.
I'M HERE JAJAAJ HE VUELTO CUANTO TIEMPO NO? Que tal los exámenes y es cosas ahora empiezo yo so :"(
ResponderEliminarBueno sobre el capítulo me da a mi que estos día se están llevando muy bien y no quiero quiero JENNY FOREVER jajaaj
Un besito de tu fiel comentadora :)
Mucho, mucho tiempo! T_________T JAJAJAJA Un beso cielo y gracias por comentar <3
EliminarTe odio subnormal. ¿Te vale como comentario? ME HUNDES LA VIDA BELÉN JODER.
ResponderEliminarOye que yo también te quiero. <3 (Sí, me vale como comentario xd)
EliminarA MI ME LA HUNDES TAMBIÉN, ESTOY ESTRESADA CON EXÁMENES Y TÚ PUBLICANDO CAPÍTULOS ASÍ ¿QUIÉN TE CREES? ¿EH?
ResponderEliminarCon lof @NananaRaquel
JAJAJAJAJA Suerte con tus exámenes cielo! Musho lof para ti y gracias por comentar <3
Eliminar