-¿Sigues pensando salir el viernes?
–Asentí, clavando la mirada en su ceño fruncido y dejé escapar un pequeño
suspiro.
-No pienso quedarme sin salir el
día del cumpleaños de mi novio. –Me quedé un segundo mirando al techo y volví a
mirarle. –Mi madre me cubrirá. –Sus brazos estrecharon aún más fuerte mi
cintura y una tímida sonrisa cruzó mi cara. –Cenamos fuera y luego nos vamos de
fiesta, ¿te parece bien?
-Me parece genial. ¿Cenamos tú y yo
a solas? –Me giré para mirarlo a la cara y asentí sonriendo mientras él dejaba
un rápido beso en mis labios.
El tono del móvil de Zayn rompió
todo rastro de tranquilidad que pudiera existir en ese momento en mi
habitación. Soltó mi cintura y se levantó para responder; yo me senté en la
cama como un indio viéndolo moverse de un lado a otro por toda la habitación.
-No, no estoy en mi casa. –Escuché
la voz de Liam en la lejanía. –Estoy con Jenn. –Liam volvió a hablar, ahora
dándole una dirección y diciéndole algo más que hizo que todo el cuerpo de Zayn
se tensara. –Sí, estaré allí en diez minutos. No dejes que ese cabrón se
enfríe. Sí, tranquilo, sé lo que tengo que hacer.
-¿Qué pasa, Malik? –Se sentó en la
cama pasando una mano por su pelo negro demostrándome que estaba más nerviosos
de lo que parecía por teléfono. Me acerqué a él, envolviendo su cintura con mis
piernas y abracé su cuello dejando en él pequeños besos hasta llegar a su
oreja. -¿Estás bien?
-Sí, tranquila. –Acarició con
lentitud mis piernas y suspiró. –Me tengo que ir, koala. –Reí en voz baja,
provocando una media sonrisa en la cara de Zayn. –No salgas de aquí ¿vale?
Hasta que no vuelva, no salgas. –Asentí poco convencida mientras él cargó su
pistola y comprobaba que llevaba otro cargador lleno de balas. –Jenn, en serio,
no salgas. –Besó mi frente y, después de un rápido movimiento, sus pies tocaron
el suelo del jardín. Segundos después, escuché como su moto arrancaba y se
perdía entre los ruidos de los demás coches.
Apenas unos minutos después escuché
como mi padre volvía a casa y cerraba la puerta principal de un portazo. Lo
escuché moverse por el pasillo, hasta que su móvil sonó y contestó con prisas.
Le oí maldecir una y mil veces a alguien y luego como pronunciaba la misma
dirección que Liam le había dado a Zayn minutos antes haciendo que mi cuerpo se
tensara.
Si mi padre tenía alguna relación
con el sitio al que habían mandado a Zayn es que algo no iba bien. Saqué una
cazadora negra y me la puse, abrochándola hasta arriba, recogí mi pelo en una
coleta y bajé de un salto al jardín. Tirité un poco al sentir el frío de una
noche cerrada de pleno enero pero rápidamente me adapté a la temperatura y
empecé a andar hacía quién sabe dónde.
Brownlow Street. Me paré un segundo
intentando adivinar donde narices estaba esa calle, pero no iba a ser tan fácil.
Empecé a andar sin rumbo alguno, mirando con detenimiento el nombre de todas
las calles, pero nada.
-Disculpe. –Me acerqué a un hombre
que estaba apoyado en un coche y bufé al observar que me miró de arriba abajo
antes de que se le dibujara una sonrisa en su cara. -¿Sabe dónde es Brownlow
Street?
-Sube y te llevo, guapa. –Negué con
la cabeza y sonreí falsamente.
-¿Sabe la dirección o no?
-Sólo te la diré si subes conmigo. –Rodé
los ojos. Este tío empezaba a cabrearme.
-No gracias, me reúno allí con mi
padre, el inspector Green, ¿lo conoce? Ha sido el que ha metido en la cárcel a
más de quinientos violadores y secuestradores en Londres. –Sonreí, viendo como
las facciones del hombre se tensaban y empezaba a toser nerviosamente. –Y
ahora, ¿me puede decir dónde está esa calle?
-Sigue recto, tercera calle a la
izquierda.
-Muy amable. –Me separé de él y
empecé a andar con algo de rapidez. Primera calle. Segunda. Giré en la calle
que el hombre me había dicho y me encontré con un escalofriante callejón. Metí
las manos en los bolsillos y empecé a andar hasta llegar a una puerta blanca
metálica detrás de la cual se escuchaban gritos y golpes.
“Debe ser esta.”
“Si no es aquí, ya puedes ir
preparándote para correr.” Suspiré pesadamente sintiendo un escalofrío por todo
mi cuerpo y empujé la pesada puerta, adentrándome en una habitación, únicamente
iluminada por una pequeña bombilla.
Di un par de pasos hasta que
escuché de nuevo las voces. Seguí andando, guiándome por el sonido de los
golpes y de los gritos, hasta que llegué a una nueva puerta, ahora de madera.
La abrí con sumo cuidado dejando a plena vista aquella escena.
-¡Era mi tío! ¡¿Cómo te has
atrevido, valiente hijo de puta?! –Un puñetazo directo a la mandíbula de aquel
hombre. –Nunca deberías haber hecho eso, pero tú nunca actúas por ti mismo.
¿Con quién trabajas? –No hubo contestación y, el hombre, recibió un golpe con
la culata de la pistola. -¿¡Con quién cojones trabajas!?
-No pienso decir nada. Bueno, sólo
una cosa más, la próxima, será ella. –Escupió algo de sangre para luego enseñar
una sonrisa. Acto seguido, un tiro se clavó en su frente haciendo que todo
acabara para él.
Retrocedí sobre mis pasos,
intentando que nadie me viera hasta que sentí como alguien tapaba mi boca
evitando que cualquier sonido saliera de mi boca. Empecé a patalear hasta que
una pistola se cargó en el lateral de mi cabeza, aunque el cañón no me apuntaba
a mí.
-Suéltala. Ahora. –Miré de reojo a
Liam que me dedicó una mirada mientras negaba con la cabeza y volvía a clavar
la mirada en el hombre que me tenía sujeta. –Suéltala. Tienes tres segundos. Uno.
Dos.
-Tres. –Zayn golpeó su cabeza con
algo, supongo que la pistola, haciendo que el hombre cayera al suelo librándome
del agarre. Acto seguido, un nuevo tiro se volvió a oír en la pequeña estancia.
-¡No sé qué narices hacías ahí!
–Los gritos de Zayn retumbaron en las paredes de su habitación y yo me
estremecí sintiendo cada parte de mi vello erizarse. -¿Qué parte de:
"quédate aquí", no has entendido?
-Yo sólo quería hacer algo y
ayudarte.
-¡Quedándote en tu casa me habrías
ayudado aún más! –Cada vez me sentía más indefensa, sus gritos aumentaban por
segundos y yo me sentía como una niña pequeña que en el colegio se pelea con
alguien de cursos más altos.
-Zayn...
-Ni Zayn ni hostias. No sé cuántas
veces te he dicho que no te metas en lo que yo hago. Es mi vida, un mundo
aparte del tuyo, no intentes cambiar eso. –Mis ojos se llenaron de lágrimas
pero parpadeé un par de veces queriendo contenerlas. Cogí mi chaqueta y salí de
su casa cerrando la puerta de un portazo. Cuando el frío aire tocó mi cara,
todas y cada una de las lágrimas que había estado aguantando empezaron a mojar
mis mejillas.
No llevaba más de veinte metros
cuando sentí como alguien agarraba mi muñeca haciéndome parar. Me giré para
encontrarme con sus ojos marrones.
-Preciosa...
-No, no me digas preciosa. Lo has
dejado claro Zayn. Es tu mundo, tu vida. No puedo llegar yo y pretender cambiar
tu vida. Tienes razón.
-Jenn, tú cambiaste mi vida cuando
te vi hace cuatro meses en aquella clase. Cuando escuché tu risa, sabía que esa
era la risa que quería escuchar todos los días paseando por mi casa. –Dio un
paso hasta mí, quedando a pocos centímetros de mi cuerpo. –Desde que conocí tus
ojos no he sabido vivir sin ellos. –Besó mi frente. –Lo siento, preciosa. –Besó
mi nariz, causándome una pequeña sonrisa. –Lo siento muchísimo. –Y por último
besó mis labios, sin darme tiempo a rechistar.
ASDFGHJKLÑASDFGHJKLÑASDFGHJKLÑASDFGHJLKÑASDFGHJKLÑASFDGHJLKÑ MUERO DE AMOR ASDFGHJLÑASDFGHJKLÑASDFGHJÑKLASDFGHJÑL ASDFGHJKLÑ SIMPLEMENTE PERFECTO ASDFGHJKLÑ
ResponderEliminarAsdfghjklñ, muchas gracias :)
EliminarOOOOOOOOMFFFFFG! Estos capítulos cada vez son mejores, no puedo tener un favorito, ¡todos son perfectos! Enserio, me encanta. ¡ME ENCANTA!
ResponderEliminarMuchiisimas gracias, en serio. Me alegro que te gusten :)xx
EliminarHoy dia 5-10-2013 tu fiel comentadora a muerto debido a la foto de Zayn que has puesto jaaj
ResponderEliminarEstoy con el anónimo todos son mis favoritos no puedo elegir y cada vez la historia se esta haciendo más interesante !!!
Adoro la parte en la que Zayn se pone sensible :3 y adoro la novela ! Jaaj
Muakkkkk gigante
La escritora también ha muerto por la foto. Ay dios Zayn JAJAJAJAJAJA muchas gracias, me alegro que te guste xx
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