Llegamos al aeropuerto y, después
de pasar todos los controles de seguridad, entramos a la pista de aterrizaje.
-¿Avión privado? Qué nivel.
-Lo mejor, para los mejores. –Liam estiró
el cuello de su camisa y yo rodé los ojos causando su risa. –Venga sube. –Subí corriendo
las escaleras y me encontré con Zayn sentado en uno de los asientos mientras
leía un periódico.
-¡Malik! –Salté en sus rodillas y
besé su mejilla.
-¿Lista, preciosa? –Asentí y vi
como Liam volvía de haber hablado con el piloto. La puerta cerró y él se sentó
en uno de los asientos.
-¿Y los demás? –Ambos guardaron
silencio y yo me senté al lado de Zayn, que miró fijamente el periódico.
-¿Dónde están los demás chicos? –De nuevo ninguno de los dos contestó y yo bufé
cabreada. Al cabo de un rato, cuando el avión ya había despegado, Zayn se
levantó del asiento y se marchó al baño dejándome sola con Liam. –Vale, ¿se
puede saber a qué narices vamos a Irlanda?
-Tienes que ayudarnos en una cosa. –Miré
a Liam interrogante.
-Ya sabía yo que había alguna razón
de peso y no eran precisamente mis buenas notas.
-Hay un chico. –Me levanté
cruzándome de brazos y me puse delante de Liam.
-¿Te has enamorado, Liam? –Escuché
la risa de Zayn en el baño del avión y reí en voz baja yo también.
-Simplemente tienes que hablar con
él, llevarlo a la parte trasera de la discoteca y pegarle un tiro. –Mis
rodillas temblaron y me agarré a un asiento para no caerme.
-¿Yo? Yo no voy a poder. No puedo
pegarle un tiro a alguien que no me ha hecho nada. –Liam negó con la cabeza
mientras suspiraba.
-Ya lo hablaremos más adelante,
enana. Seguro que puedes hacerlo. –Asentí mientras sentía las manos de Zayn en
mi cintura y como apoyaba la barbilla en mi hombro.
-¿Estás segura de que podrás? –Me
encogí de hombros, pero finalmente acabé asintiendo poco convencida, girándome
hasta él, haciendo que nuestros labios quedaran a un par de centímetros. Sonreí
y él besó mi nariz para después sentarse en el asiento. Yo hice lo mismo en el
mío y, un par de minutos después, el avión tomó tierra.
-Zayn, ¿quién eligió este maldito
vestido? –Salí del baño ajustándome la largura del vestido. –No voy a ir a
ninguna discoteca sola con este vestido.
-No vas a ir sola. Liam y yo vamos
a entrar contigo, solo que te dejamos en la barra y nos separaremos de ti, pero
vas a estar vigilada.
-Ah genial, ahora me siento como
una fugitiva que tiene que ser también una prostituta. –Volví a estirar mi
vestido, él rió y besó mi frente.
-Sólo habla con él un rato, dale
confianza.
-Me sigo sintiendo como una furcia
barata, Zayn.
-Vamos, estás preciosa. –Rodé los
ojos ante su cambio de tema y salimos del hotel. Liam ya nos esperaba en el
todoterreno que frenó unos minutos después delante de una discoteca.
-Recuerda que tienes que estar
soltera. –Solté la mano de Zayn y Liam me dedicó una sonrisa mientras afirmaba
con la cabeza.
Los tres entramos juntos, bajo la
mirada de algunas personas pero, al llegar a la barra, ambos chicos
desaparecieron de mi lado. Me pasé como veinte minutos en la barra con un Martini
que ya no tenía ni hielo.
"Me voy a ir, esto es una
pérdida de tiempo, ni si quiera sé quién es el chico." Suspiré cuando vi
que un par de chicos se acercaban a mí. "Lo que me faltaba."
-Hola, este es Niall. Yo soy Mike. –Asentí
besando las mejillas de cada uno.
-Yo soy Jenn. –Ambos asintieron con
una sonrisa; el móvil vibró en el bolso y yo levanté un dedo hacia los chicos
en modo de disculpa. Saqué el móvil intentando que no se viera el cañón de la
pistola.
"Es el rubio, preciosa. Lo
estás haciendo genial." Suspiré, Zayn se iba a cagar después de esto.
Empecé una conversación poco
interesante con ambos chicos, hasta que el moreno nos dejó por irse con una
rubia que bailaba sola en el centro de la pista. En realidad, el tal Niall me
había caído bien, bastante bien.
-¿Quieres ir a una mesa? –Asentí y
me levanté del taburete de la barra, siguiendo al chico por todo el local hasta
llegar a una zona repleta de mesas. Divisé a Liam y a Zayn en una de las del
fondo y ambos me dedicaron una sonrisa, a la que respondí con una mueca de
asco. –Voy a por una copa, ¿quieres algo?
-Una cerveza. –Grité por encima de
la música y él asintió alejándose de mí. Saqué mi móvil y empecé a escribir.
"Malik, ¿te parece normal?
Estás dejando a tu novia sola, con un tío al que no conozco de nada. Eres
imbécil."
Su respuesta no se hizo de esperar
y me quedé congelada al leerla.
"Calla y sigue el plan. Ya
vuelve."
El chico dejó la botella de cerveza
en frente de mí. Le dediqué media sonrisa y di un sorbo al mismo tiempo que él
se sentaba delante de mí.
-¿Y bien? ¿Es muy normal que vengas
sola a las discotecas?
-Busco presas. –Él chico soltó una
escandalosa carcajada y elevó una ceja en forma de interrogación.
-¿Presas? ¿Qué eres, una vampiresa
o algo? –Asentí dando un trago más al botellín.
-Y ahora que me has descubierto
tendré que asesinarte al acabar esta conversación. –Sonreí, aunque la sonrisa
se esfumó de mi rostro al pensar en todo lo cierto que tenía esa frase; él me
devolvió la sonrisa.
-¿Y tiene la vampiresa un vampiro
en casa esperándola?
-No. –Mi voz se volvió fría.
¿Quería que siguiera el plan? Pues lo seguiré. –No tengo a nadie, ni lo voy a
tener, por si estás pensando eso.
-¿Hay alguna razón en especial?
-No estoy hecha para el amor. El
amor apesta, ¿tú sabes que significa amor? Bien, yo tampoco, sólo sé que es un
conjunto de sentimientos que pueden volver loco a cualquiera y que siempre, hay
alguien que acaba herido.
-Suenas a chica con el corazón
roto.
-Sueno a chica rompecorazones. –Di
el último trago a la cerveza y me levanté de la mesa. –Gracias por la bebida. –Recogí
mi bolso y mis cosas y me dirigí a la puerta del local.
-Espera. –Me giré al volver a
escuchar su voz. –Quizá sólo necesites a alguien que te enseñe a no romper el
corazón.
-¿Y ese quien va a ser? ¿Tú? No lo
creo. Ha sido un placer conocerte... –Chasqueé mis dedos fingiendo no recordar
su nombre. Él sonrió.
-Niall.
-Eso. –Volví a girarme perdiéndome
entre la multitud y estaba a punto de salir de ahí cuando alguien agarró mi
muñeca girándome hasta volver a ver esos ojos azules.
-Sólo un día. Mañana, te enseñaré
Dublín, si no puedo hacerte cambiar de opinión, no volverás a ver mi pelo
tintado. –Agarró un par de mechones de su flequillo haciéndome reír. ¿Qué
cojones haces Jenn? Recuerda a qué has venido
-Está bien, tienes una oportunidad
Niall. Demuéstrame que estoy equivocada. –Niall asintió, besando mi mejilla.
Nos dimos el teléfono en unos segundos y salí del local.
Eeeeeeh a mi Rubio no le mates que no te ha echo nada hahaha hay mai por q le va a matar ? Si no ha echo nada no ? Jajaj a zayn Malik no le gusta esto jaja estos dos se han llevado muy bien me da a mi .. Jaaj
ResponderEliminarAún q pienses q es una tontería pienso entre semana q queda un día menos para leer tus capítulos y me alegras los findes en serio te lo digo
A mi me harias muy feliz si haces una mini novela en noviembre jaja bueno pues eso q a mi niall solo amor eeh jaaj
Un abrazo gigantesco :D
Si es que Zayn si por él fuera se cargaría a todo el planeta, ts. JAJAJAJAJAJAJA Awww, no pienso que sea una tontería, eres super adorable, jo. <3
ResponderEliminarUn besiiiiiii :)xx