lunes, 2 de septiembre de 2013

Capítulo 51

-¡Despierta, dormilona! –Sentí como besuqueaba toda mi cara y me quejé, enterrando mi cuerpo aún más entre las sábanas. -¡Vamos, preciosa! Nos vamos a Verona.
-Cinco minutitos más. –Murmuré como una niña pequeña lo que provocó su risa. Sentí como sus brazos rodearon mi cintura y, antes de darme cuenta estaba sobre su hombro. Tenía los ojos entrecerrados cuando me sentó en el sofá y empezó a desnudarme. –No estoy para eso, Zayn.
-¿Por qué siempre tienes que pensar mal de mí, preciosa? –Dejé escapar una pequeña risa y me estiré abriendo por completo los ojos. –Buenos días. –Besó mi nariz para volver a irse a la habitación, permitiéndome una perfecta vista de su espalda. Resoplé sintiendo el rubor en mis mejillas y me levanté para empezar a vestirme yo también.
No había amanecido aún en Roma cuando estábamos saliendo del hotel, nos esperaban cuatro largas horas hasta Verona, de las cuales pasé tres y media inventándome la letra de las canciones italianas que sonaban en la radio. Y el resto, observando el precioso paisaje que ofrecía la Toscana.

-¡Oh Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? Niega a tu padre y rehúsa tu nombre; o, si no quieres, júrame tan sólo que me amas, y dejaré yo de ser una Capuleto. –Me asomé a la réplica del balcón de Julieta que había en Verona, centrando la mirada en Zayn que me miraba tan sorprendido como el resto de la plaza.
-¿Continuaré oyéndola, o le hablo ahora? –Reí en voz baja al ver que me seguía el juego. La gente de la plaza nos seguía observando, incluso algunos habían empezado a grabar la escena.
-¡Sólo tu nombre es mi enemigo! ¡Porque tú eres tú mismo, seas o no Montesco! ¿Qué es Montesco? No es ni mano, ni pie, ni brazo, ni rostro, ni parte alguna que pertenezca a un hombre. ¡Oh, sea otro nombre! ¿Qué hay en un nombre? ¡Lo que llamamos rosa exhalaría el mismo grato perfume con cualquiera otra denominación! De igual modo Romeo, aunque Romeo no se llamara, conservaría sin este título las raras perfecciones que atesora. ¡Romeo, rechaza tu nombre; y a cambio de ese nombre, que no forma parte de ti, tómame a mi toda entera! –Lancé una mano al aire, recordando la representación que tuve que hacer en sexto de primaria y reprimí una pequeña risa.
-Te tomo la palabra. Llámame sólo “amor mío” y seré nuevamente bautizado. ¡Desde ahora mismo dejaré de ser Romeo! –Zayn se subió a la pequeña plataforma que había justo enfrente del balcón, juntando sus labios con los míos y los aplausos resonaron por toda la plaza. Rompí a reír al ver a toda la gente aplaudiendo con ganas nuestra improvisada representación.
-No conocía esta faceta tuya, Malik. –Agarré la cámara y me acerqué a su mejilla dejando un beso en ella al mismo tiempo que capturaba el momento.
-Hay partes de mí que desconoces.
-Pues no quiero esperar mucho en descubrirlas. –Volvimos a reír y nos montamos en el coche emprendiendo el viaje hasta Venecia.

-Como me caiga al agua te juro que vienes conmigo detrás. ¡Malik, no muevas la góndola! –Zayn rió y dejó de moverse por el estrecho barco haciendo que todo el movimiento parara. Se sentó detrás de mí y rodeó mi cadera con sus piernas.
-No dejaría que te cayeras, tonta.
-Pues estate quieto y rema, que tú eres el experto en esto, ¿no? –Sonreí y él puso los ojos en blanco cogiendo el remo haciendo que la góndola se moviera por todo el canal. De nuevo hicimos allí un reportaje de fotos tanto de ambos como de los monumentos que veíamos y, cuando acabamos, regresamos a Roma.

Llegamos al hotel después de cinco horas de viaje, ni si quiera sentía las piernas después de pasar tantas horas sentada en el coche y la cabeza me iba a estallar de tanta autovía. Me desnudé lo más rápido que pude y me metí en la cama cubriendo mi cuerpo con la fina sábana. El colchón se curvó con el peso de Zayn, que besó levemente mi hombro antes de tumbarse por completo. Entonces, una duda asaltó mi mente.
-Zayn. –Escuché un 'hmm' en el otro lado de la cama y me giré para mirarlo cara a cara. –Nunca me has contado porque quieres dejar este mundo. Ya sabes, la mafia y eso. –Sentí su cuerpo tensarse ante el tema.
-Te dije que ya te lo contaría.
-Pues es el mejor momento. –Hice una pequeña pausa esperando que él empezara y, como vi que no lo hacía, me abracé a él mostrando una sonrisa. –Por fa. –Suspiró resignado y dejó ver una fugaz sonrisa, aunque se borró rápidamente.
-Si esperas una historia agradable, te advierto que no lo es. –Asentí poco convencida y me separé de él para mirarlo fijamente. –Hace varios meses tenía que hacerle una visita a uno de los organizadores de campaña de James, ya sabes, una visita rápida. –Afirmé entendiendo que esa visita significaba asesinarlo. –Bien, entré en su casa y el tío estaba dormido mientras la mujer estaba no sé dónde, sería perfecto. Un tiro y fin, nadie se enteraría. –Hizo una pausa y se irguió apoyando la espalda en el cabecero de la cama. –Cuando me iba a ir, escuché la puerta abrirse y entró su hija en el cuarto. Cuando me vio, lo único que hizo fue decir "Hola, Zayn", miró a su padre y volvió a mirarme, sabía lo que había hecho, vio la pistola, lo vio todo. Tuve que pegarle un tiro. –Sus palabras salieron sin más; mis ojos se cristalizaron, y sabía que empezaría a llorar de un momento a otro. –No tenía más de cinco años, Jenn. Me sentí como una mierda, pero me conocía, lo había visto todo y podía decirle mi nombre a su madre o a la policía y estaba jodido, no tenía otra opción. –Recogí mis piernas entre mis brazos, pegando los muslos a mi pecho y apoyando la barbilla en las rodillas mirando a un punto fijo de la habitación.
No podía negar que aquello me había afectado más de lo que pensaba; sentí como mis mejillas se humedecían, pero no sabía en qué momento había empezado a llorar. Sorbí por la nariz y limpié mis mejillas, intentando que Zayn no se diera cuenta.
-Por eso quiero salir de esta mierda, pero mi familia me lo impide.
-¿No te puedes salir por ellos?
-No, las cosas no son como piensas. Soy demasiado importante en la parte inglesa como para que me pierdan. –Rodó los ojos y se acercó a mí envolviendo mi cuerpo con sus brazos. Tragué saliva pensando lo que iba a preguntar, más bien pensando si sería capaz de afrontar la respuesta.
-¿Has asesinado a alguien más desde entonces?
-Sí. –Respondió frío, sin sentimiento.
-¿Seguirás haciéndolo? –Se quedó callado un par de minutos, en los que, en la habitación, sólo se escuchaba el ruido de los coches que pasaban por la calle.
-Sí. –Asentí levantándome de la cama y alejándome de él. Necesitaba reponer fuerzas después de lo que acababa de escuchar. –No te vayas. Jenn, no hagas esto. Sigo siendo el mismo.
-Sólo voy a beber algo, relájate Malik. –Por fin sonrió después de toda la noche. Se levantó de un salto agarrándome de la cintura y levantándome por los aires.
-No sé qué he hecho toda mi vida sin ti.
-Yo tampoco lo sé.
-Veo que no te falta ego, eh cariño. –Reí y dejé que me abrazara con fuerza. –Lo digo en serio, Jenn, has visto la peor versión de mí y no has echado a correr, ten por seguro que no voy a dejar que te vayas de mi vida.
-Tranquilo, tampoco pensaba hacerlo. –Me giré encontrándome con su sonrisa a pocos centímetros de mi cara.

6 comentarios:

  1. V-A-L-E. He muerto. 1- La escena de Romeo y Julieta por favor asdfghjklñasdfghjlkñ y luego las góndolas tu quieres deprimirme al recordar que no tengo novio verdad? 2- Zayn, joder pobrecito eso le tuvo que marcar, y como que no le deja la familia a que voy con una metralleta jajajajaja 3- La ultima parte es tan asdfghjklñadfghjlañsdf que muero de amor. H-E M-U-E-R-T-O. :D

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    1. Yo también me deprimo escribiendo porque no tengo novio T_____________T JAJAJJAJJAJAJA Me alegro de que te guste xx

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  2. Cada día me gusta más esta "pareja" jaja

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  3. Belen.... Guapa... Cariño.... Ya te dare la ragañina por wa pero...... Como se te ocurre??? Quiero en mi vida un ZAYN MAFIOSO lo quiero!! Aquí y ahora!! Xd

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