viernes, 20 de septiembre de 2013

Capítulo 61

*Narra Jenn*
¿Nunca has pensado que las cosas no pueden ir peor, pero llega el destino y te sorprende y van todavía peor de lo que imaginabas? Bien, pues a mí sí, todos y cada uno de los días de mis diecisiete años de vida.
Abrí la puerta de mi casa para encontrarme a mis padres mirándome esperando una explicación, supuestamente tendrían que haber estado ahí mis amigas durmiendo conmigo cuando ellos llegaran, y lo único que han encontrado ha sido la casa vacía. Respiré hondo y oculté como pude las lágrimas.
-Le... le dispararon. –Mi madre me abrazó con fuerza cuando escuchó la noticia, haciendo que rompiera a llorar de nuevo. Mi padre simplemente dio una calada de su cigarro.
-¿Cómo está? –Levanté la mirada hasta mi madre y me encogí de hombros.
-Estaban sacándole la bala cuando me he ido de ahí. –Mi padre se acercó a mí y puso una mano en mi hombro, apretándola, intentando ¿consolarme? Suspiré y volví a apoyar mi cabeza en el pecho de mi madre donde me desahogué con ganas.
-Charlie, ¿puedes dejarnos a solas un segundo? –Mi madre asintió y se marchó sin decir una palabra. Yo miré a mi padre esperando que hablara. Él simplemente sonrió y tomó asiento en su sillón. -¿Has visto lo que ha pasado? Así serán la mayoría de los días con él; no puedes tener una buena relación con alguien que va a recibir miles de balazos en un solo año. Esa es su vida, él es un asesino y se relaciona con asesinos. Es su vida, y tú no lo vas a cambiar por mucho que quieras. –Hablaba tranquilo, sin inmutarse ni una pizca. Me senté en el sofá, cansada. –Corres el riesgo de seguir con él y que un día te llamen para decirte que ha desaparecido o que está muerto. Te digo realidades, Jennifer, por mucho que te duelan. Si eres inteligente, después de esta conversación, sabrás que hacer. –Se levantó y se marchó a la cocina con mi madre. Yo me quedé mirando la pantalla negra de la televisión.
*Narra Valentina*
Me despedí de Jenn con un abrazo. Prometí llamarla si Zayn se ponía peor, pero estaba segura de que al día siguiente iría como nuevo a clase, así que le aseguré que no tenía por qué preocuparse. Liam salió del cuarto después de un par de minutos y me sonrió sentándose conmigo en el sofá. Estuvimos hablando un par de minutos sobre lo que haríamos en Navidad hasta que escuché la voz de mi primo al final del pasillo llamándome.
-¿Estás seguro de que quieres hacer eso? –No me creía que él me estuviera diciendo eso. Zayn se incorporó en la cama y suspiró, pasándose una mano por su despeinado pelo negro y acto seguido asintió. Tenía los ojos rojos, aunque no sabían si era del cansancio o de que había estado llorando antes de hablar conmigo.
-Sí. Va a ser lo mejor.
-¿Dices eso, porque lo crees o para convencerte a ti mismo? –Fruncí el ceño, sabiendo de sobra su contestación.
-Porque –dudo un segundo antes de contestar y yo suspiré –porque lo creo. Sí.
-Mientes, pero haz lo que quieras. ¿Cuando?
-Mañana en clase. –Asentí y me levanté de la cama.
-No lo hagas muy duro. Y me tienes para todo, ink-man. –Besé su mejilla y salí del cuarto dirigiéndome al salón. Sabía todo lo que su decisión iba a suponer, pero nadie podía hacer cambiar de opinión al terco de Zayn y menos en temas como este. Me senté en el sofá y dejé la mirada perdida en el reloj de cuco que había colgado en la pared de al lado de la televisión.
*Narra Liam*
Había pasado unos quince minutos desde que Valentina se había ido a hablar con Zayn y mi móvil empezó a sonar sobre la mesita del salón. Contesté para encontrarme con la débil voz de Jenn al otro lado de la línea.
-¿Podemos vernos?
-Claro, en cinco minutos estoy ahí. –Y así fue. Cinco minutos después ambos estábamos paseando por el centro de Londres, en dirección a alguna cafetería donde pudiéramos tomarnos algo para entrar en calor y poder hablar con tranquilidad. Por el corto camino me había contado lo que tenía pensado hacer, pero seguía sin creérmelo.
-Deja de vacilarme, Jenn.
-No te vacilo. Va en serio, Liam. –Sollozó a mi lado y me paré para abrazarla.
-Tranquila enana. Va a salir bien.
-Ambos sabemos que no, no nos engañemos. –Bajé la cabeza y me rasqué la nuca, buscando que decir en una situación como esta. -¿Entramos aquí?
-Vale. –Entramos en una vieja cafetería, solo ocupada por un par de hombres que hablaban en voz baja y un grupo de mujeres que reían sobre algo que leían en una revista. Cogimos asiento en una mesa algo apartada de las demás, pedimos un par de chocolates calientes y nos quedamos callados, ambos mirando al suelo.
-Será como un descanso, tómalo así. –Intentó una sonrisa pero le salió una mueca triste y suspiró.
-Ya, un descanso que puede que dure para siempre... no intentes consolarme cuando solo quieres auto compadecerte. –Gruñí apoyándome contra el respaldo del asiento. –Lo siento, no quería sonar tan duro.
-No importa, tienes razón. –Terminamos de tomarnos la bebida y salimos de allí, enfrentándonos de nuevo al frío que azotaba la ciudad de Londres. Caminamos en silencio de nuevo hasta su casa y, cuando llegamos, la abracé con fuerza.
-Te quiero, pequeña. Y pase lo que pase, aquí estaré ¿vale? –Asintió y volvió a abrazarme.
-Te quiero, Liam. –Y entró en casa sabiendo que, a lo mejor, era la última vez que nos veíamos.
*Narra Zayn*
Me pasé como media hora pensando en la conversación que había tenido con mi prima. ¿De verdad lo que iba a hacer era lo mejor? Gruñí, no. No lo era. Al menos no para mí, pero tenía que hacerlo.
Abrí el armario y rebusqué entre las camisetas de Liam buscando algo que ponerme. Me decanté por una camiseta blanca con la bandera de Inglaterra impresa en ella. Me puse mis vaqueros, que estaban algo manchados de sangre y salí de la casa para recuperar mi moto y volver a mi casa.
Después de unos minutos andando llegué al callejón donde había aparcado la moto y la arranqué, gruñendo un poco a causa del dolor de la herida. Miré un segundo a la casa de Jenn que estaba delante de mí y suspiré dándole más gas a la moto.

-Te quiero, preciosa. –Susurré para mí mismo y derrapé por la avenida perdiéndome entre las calles, hasta llegar a la puerta de mi casa.

2 comentarios:

  1. VALE.VALE.VALE.VALE.NO LO PUEDEN DEJAR.OZE NO.DIOS.OH MY GOD.ESTO SE PONE INTERESANTE AJSHDXHSÑ.ME ENCANTA OMG.UNA COSA SUBES A PARTIR DE AHORA VIERNES,SABASO Y DOMINGO ¿NO? :)SUBE PRENTO

    ResponderEliminar