Abrí los ojos poco a poco y me giré
mirando a Zayn que estaba completamente dormido. Una sonrisa se dibujó en mi
cara, hasta que una idea rozó mi cabeza. Reí en voz baja y me levanté con
cuidado, intentando no despertarlo.
Corrí al baño y llené uno de los
vasos de agua. Volví a la cama y me acerqué con cuidado a su lado.
“Se va a enfadar”.
“Pero será divertido.”
Reí y quité todas las sábanas,
descubriendo una almohada que imitaba el cuerpo de Zayn. Me congelé en el acto
deteniendo todas mis acciones y, de repente, sentí como el agua empezaba a
correr por mi cara.
-Buenos días, preciosa. ¿Querías
hacer algo con ese vaso?
-¡Te mato, Malik! –Solté una sonora
carcajada y corrí detrás de él por toda la habitación. –No vas a escapar,
capullo.
-Ven aquí, preciosa. Te estoy
esperando. –Corrí hasta cogerlo por la cintura, pero en un rápido movimiento,
él ya me tenía cogida por los brazos, pegando mi espalda en la pared. –No sabes
lo que te haría con esa camiseta mojada.
-¡Malik! –Reí, escondiendo la
cabeza en el hueco de su cuello y él soltó una leve carcajada en mi oído. Su
risa se transformó en húmedos besos que fue dejando por mi cuello, mi
mandíbula, hasta llegar a la comisura de mis labios. Gemí cuando mordió el
lóbulo de mi oreja, apretando mi trasero.
-¿Nos vamos, preciosa? –Gruñí
cuando se alejó de mí, lo miré indignada y me guiñó un ojo.
-Idiota. –Él rió con ganas y se
puso los vaqueros terminando de arreglarse. Cogí una camiseta de la maleta y me
puse su chaqueta vaquera lista para salir al último viaje que haríamos en
Italia.
No era un viaje largo, es más las
dos horas se me pasaron volando; cuando por fin encontramos donde poder aparcar
el coche visitamos la ciudad de arriba abajo, empezamos en Piazza della
Signoria, donde desayunamos y, de ahí, a recorrer cada uno de los puntos más
conocidos de la ciudad, el Duomo de Santa Maria del Fiore, el Ponte Vecchio…
Eran las seis de la tarde cuando decidimos coger el coche y volver a Roma.
-No quiero volver Zayn. –Aminoró la
velocidad del coche y suspiró, cogiendo el desvío que nos llevaría al centro de
la ciudad.
-Tenemos que hacerlo, no podemos quedarnos
aquí a vivir. –Apoyé la cabeza en la ventanilla y lancé un suspiro que se
estrelló con el cristal de esta.
-Estaré castigada durante siglos
después de esto. Ni si quiera Liam ayudará. –Su silencio me demostraba que
tenía razón.
Subimos a la habitación y recogimos
la maleta, dejando fuera solo la ropa para el viaje de vuelta y lo necesario
para asearnos al día siguiente.
-¿Nunca has sentido que cuando
bajes de un avión te van a pegar un tiro entre ceja y ceja? –Miré por la
ventanilla del avión como éste descendía y en pocos minutos tomaríamos tierra.
-Todos los días de mi vida. –Rodé
los ojos sonriendo y apreté la mano de Zayn. –No va a pasar nada,
tranquilízate.
-¿Cómo puedes decirme que me
tranquilice?
-Porque antes de que alguien te
ponga una mano encima, yo le reviento la cabeza.
-Te recuerdo que hablas de mi
padre, por mucho que lo odie, no quiero quedarme huérfana. –Bufó cabreado dando
por terminada la conversación.
Pocos minutos después las ruedas
del avión hicieron contacto con el suelo londinense. Y, después de las típicas
maniobras de aterrizaje, estábamos en la terminal recogiendo las maletas. Subí
al Mercedes plateado de Zayn y suspiré dejando atrás el recuerdo de una de las
mejores semanas de mi vida. Agarré la mano de Zayn mientras éste metía una
marcha y una sonrisa se dibujó en su cara.
-¿Quieres que te acompañe? –Negué
con la cabeza cerrando el maletero y besé su mejilla.
-Si pasa algo te llamo, no te
preocupes. –Él asintió poco convencido y volvió a montarse en el coche al mismo
tiempo que yo llamaba al timbre de la casa. Mis dedos tintineaban en el asa de
la maleta esperando a que alguien abriera la puerta. Zayn derrapó detrás de mí,
justo cuando la puerta se abrió descubriéndome la sonrisa de mi madre que me
abrazó con demasiada fuerza.
Empezaba el interrogatorio de ‘¿qué
tal te lo has pasado? ¿Cómo te han tratado? ¿Te ha gustado aquello? ¿Qué habéis
hecho? ¿Qué ciudades habéis visto?’ y demás. Suspiré sentándome en el sofá, siguiendo
con la mirada los movimientos que hacía mi madre, la cual volvió al salón un
par de minutos después acompañada de mi padre. Todo mi cuerpo se tensó y hasta
pude sentir mi respiración cortarse. Ahí vamos con los gritos y las peleas.
-Hola Jenn. –Mi padre cogió asiento
en frente de mí y clavó su mirada en mis ojos. Tragué saliva y él apoyó las
manos en la mesa, dejando sobre ellas todo el peso.
-Hola papá. –Intenté una sonrisa,
pero se quedó en eso, un mero intento.
-¿Cómo te lo has pasado en Roma?
Íbamos a ir este verano, pero si ya has ido, iremos tu madre y yo solos. –Mis
ojos se abrieron como platos ante su respuesta y me giré para ver a mi madre
que me miraba con una tierna sonrisa.
-Bien… bien, me lo he pasado bien.
–Dudé un segundo en mi contestación, esto era demasiado raro y, si algo sabía
era que mi padre no iba a cambiar tan rápido su opinión ante Zayn.
-Me alegro, cariño. –Se recostó en
el sillón, aún con la mirada fija en mis ojos y sonrió. –Pero bueno, cuéntanos,
¿qué has hecho?
-Em… fuimos a Roma, a Verona, Venecia
y Florencia. Y poco más, la verdad. Todo muy bonito, y la comida riquísima. –Me
levanté del sofá con una sonrisa y cogí la maleta dirigiéndome a mi habitación,
evitando más preguntas. El móvil vibró en el bolsillo de mi cazadora y abrí el
mensaje que acababa de recibir.
“¿Todo bien? No he escuchado ni un
grito en todo el rato.”
Me paré en el pasillo, extrañada,
releyendo el mensaje.
“¿Dónde estás?”
Escribí con rapidez y volví a
emprender el camino hasta mi habitación. No saldría de ahí hasta el lunes para
volver a ir al colegio, donde me enfrentaría a alguien peor que mis padres, mis
amigas.
-Aquí.
-¡Za! –Su mano se dirigió a mi
boca, evitando que gritara y sonrió. Unos segundos después me dejo libre y lo
abracé. –Tienes que dejar de colarte en mi habitación, es un mal hábito.
-No podía dejarte sola.
-Relájate Malik, estoy
perfectamente.
-Perdona por intentar que no te
pasara nada. –Pude notar el enfado en su voz y bufé rodando los ojos.
-Sé cuidar de mi misma.
-No lo parecía en el bar, ni en
casa de mis abuelos. –Puse cara de asco y solté una risa irónica.
-En los dos sitios tú me dejaste
sola.
-No seas hipócrita.
-Y tú no seas un gilipollas.
Lárgate quiero dormir. –A él no pareció importarle y en dos segundos estaba
fuera de mi cuarto.
Valeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. La primera parte es muy asdfghjñaksdfghjaklñsdfghjlasñdfghjklañsdfghjlñasdfghjlñkasdf como pueden ser tan monosos por favor? La segunda parte, puedo matar a su padre por fa por fa. Y la parte final del cap es muy WTF? JAJAJAJA SIGUIENTEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE :D
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado, en serio <3 un beso
EliminarTu..... Tu q te tomas cuando escribes los caps? Pregunto Porque valla capitulo!! LA PARTE DEL PRINCIPIO CUANDO SE LEVANTA Y VE NO ESTA ZAYN Y LE TIRA EL AGUASDIFCVNCFNDJRGVJNFDNFVJFKELFVCDNEJIFOCDFCFDJEIOFE Y COMO SE CUELA EN SU CUARTO CFNJDEIKFNVFCJDKF
ResponderEliminarNo me gusta la forma d su padre, va ha hacer algo y se lo va ha hacer a zayn, mas te vale q no le pase nada a malik ehhh q el sabado cuando vengas te enterasXd
Yo, yo, yo... te quiero mucho, saes? JAJAJAJAJA <3 Tranqui, que ya he subido, el sabado no me pegues JAJAJAJA
EliminarY QUE LES HA PASADO A ESTOS EN DOSSEGUNDOS SE HAN CABREADO? OMG....SUPONGO QUE HABRA MUCHO LIO CON EL PADRE DE JENN Y ZAYN...SON SUPER MONOS EN SERIO AJDBDUSOSV SUBE PRONTO
ResponderEliminarSí, las hormonas, están revolucionaos JAJAJAJAJAJA un beso x
EliminarNonononono no quiero que se enfaden quiero q sea felices always jaajj por q el padre de Jenn a sido tan amable ? O sólo es ta fingiendo ? I don't know lo sabremos en los siguientes capítulos ?
ResponderEliminarPues lo de siempre q me gusta mucho la novela y espero ansiosa el capítulo de mañana :)
Xx
FELISES PA' SIEMPRE JAJAJAJAJAoc no. Me alegro que te guste, de verdad. Un beso xx
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