Resoplé sentándome en la cama y centré la mirada en el reloj
de la mesita. Las dos menos veinte de la madrugada. Me puse la chaqueta y
apreté mis botines antes de levantarme con un ágil movimiento de la cama.
Salí con prisas de la casa, pensando que cuanto antes
saliera, antes volvería. Subí la colina que había frente mi casa hasta que
llegué al punto de reunión dónde ya estaban aparcados los coches de mi padre y
los demás de sus hombres.
-¿Podré dormir algún día en paz? –Una risa gutural salió de
la boca de mi padre haciéndome farfullar.
-Tienes que hacernos un favor rápido, pequeña.
-¿A estas horas? –Vi como asintió a pesar de la poca luz que
iluminaba el lugar y resoplé cabreada. –Espero que sea rápido.
-Lo será. –Chasqueó los dedos y dos de sus hombres sacaron a
un hombre y un portátil del interior de un volvo negro. –Tienes que hacer la
transferencia desde el número de cuenta que él te diga hasta la nuestra.
-¿No puedes hacer eso tú? Te creía más inteligente. –La
palma de su mano se estrelló en mi mejilla, cortando la risa que estaba a punto
de soltar. –No vuelvas a tocarme.
-No vuelvas a jugar conmigo. Vamos. –El hombre me dijo el
número de cuenta y la contraseña y yo sólo asentí cuando ya estaba dentro.
-¿Y ahora? –El disparo fue rápido, directo al pecho del
hombre que no tendría más de treinta y pocos; yo me tapé la boca con las manos
cuando lo vi caer al suelo, sobre un charco de su propia sangre.
-Ahora pasas todo el dinero que tenga a mi cuenta. –Mi
mirada seguía fija en el inerte cuerpo del hombre y, mi cuerpo se había
congelado en apenas un segundo. -¡Vamos, hostia! –El grito de mi padre alertó
todo mi cuerpo y yo empecé a hacer las transferencias con rapidez, intentando
salir de ahí cuanto antes. Sentía como las lágrimas quemaban mis mejillas
sabiendo que yo había sido cómplice de la muerte de ese pobre hombre.
-Hecho. –Me aparté del ordenador y me abracé a mí misma
intentando aislarme de toda la mierda que tenía delante.
-Ya puedes largarte. Buenas noches, cariño. –Sorbí por la
nariz y gruñí cabreada.
-Que te den. –Empecé a andar colina abajo.
-Cuida tus formas, o tú serás la siguiente, Jennifer. –Me
estremecí cuando escuché las palabras de mi padre en la lejanía y aceleré el
paso intentando llegar cuanto antes a mi casa.
-Buenos días, preciosa. –Sentí como Zayn besaba mi nariz,
después mi mejilla, después mi mandíbula y después mi cuello para atacar mis
labios como último paso. Reí contra sus labios, provocando una sonrisa en él.
-Buenos días, Malik. –Me estiré en la cama, abrazándole
mientras él acariciaba mi hombro con tranquilidad. –Tengo que irme. –Lo escuché
gruñir y lo miré para plantar un beso en su mejilla. -En unas horas estoy aquí,
quejica.
-Hoy habrá algo especial de comer.
-¿Macarrones y carne? –Reímos al mismo tiempo mientras yo me
levantaba buscando la ropa que me pondría.
-He dicho algo especial.
-Ah, entonces es espagueti con ensalada.
-Se ha levantado graciosa la nena.
-Será eso. –Me senté a su lado en la cama y él se incorporó
para besar mi mejilla. –Me voy. Te quiero.
-Eh, eh, eh. –Agarró mi muñeca antes de que pudiera alejarme
de la cama y me giró hasta él. -¿Qué narices te ha pasado en la mejilla? –Me
miré en el lejano espejo y sentí como cada uno de los músculos de mi cuerpo se
tensaban. Balbuceé en voz baja un par de palabras inentendibles y fingí una
sonrisa antes de volver a mirar a Zayn.
-Pues no tengo ni idea. –Acaricié mi mejilla con cuidado.
–Habré sido yo misma durmiendo o algo. –Reí y besé su frente. –Hasta luego,
Zayn. –Por la mirada que me lanzó supe que no había creído ni una de mis
palabras, así que lo único que pude hacer fue salir de la casa lo más rápido
que pude antes de tener que enfrentarme a un interrogatorio por parte de Zayn.
"Te acabará descubriendo, tienes que hablar con
él."
"Claro, hoy comiendo le digo: He tenido un día muy
aburrido en la tienda, ah ¿y sabes qué? Me he unido a la mafia con mi
padre."
"Quizá esa no sea la forma más razonable."
"No hay ninguna forma razonable."
"¿Qué pasará si te pilla?"
"Nada, porque no me va a pillar."
Abrí la puerta de la tienda de un golpe haciendo que la
mirada del par de clientes que había ya dentro se centrara en mí que sonreí
disculpando mi brusca forma de entrar.
-Buenos días, morena. –Gruñí cuando escuché el particular
mote que ya tenía por parte de Louis y él sonrió. –Perdón. Buenos días, Jenn.
-Eso está mejor. –Sonreí, poniéndome tras el mostrador.
-Buenos días.
"Tienes que hacer una nueva transición. Desde nuestra
cuenta a la otra en Suiza. Pasa todo el dinero de anoche. Lo quiero hecho en
diez minutos. J."
Miré a Louis que estaba atendiendo a unos clientes y levanté
la mano, indicándole que iba a ausentarme unos minutos. Cuando lo vi asentir
corrí al almacén y abrí el portátil que Louis tenía ahí.
"Hecho."
"Genial, cariño. ¿Qué te parece si mañana vas a una
fiesta por la noche?"
"¿Qué tipo de fiesta?"
"Tú y un par de hombres más, tienes que entrar en casa
de un viejo amigo mío y acabar con él y toda su familia."
"No es lo que yo entiendo por fiesta."
"Una lástima."
-Aquí tiene, pase una buena tarde. –Le sonreí a la mujer y
esta se marchó, agradeciéndome por décimo quinta vez que la hubiera ayudado a
elegir una nueva vajilla.
-Tienes buen manejo con los clientes, preciosa. –Sonreí
cuando vi a Zayn mirando por encima un par de marcos de fotos y me acerqué a
él.
-Soy toda una experta ya. –Él rio besando mi frente. –Zayn,
¿mañana puedo salir con Lea por la noche? Será una... noche de chicas. Las echo
de menos y creo que la necesito.
-Por supuesto, preciosa. No tienes que pedirme permiso. –Me
encogí de hombros.
-Era por si te molestaba.
-Tranquila. Puedes salir siempre que quieras. Sólo ve con
cuidado. –Asentí con ganas y lo abracé.
-¡Louis! Me voy.
-Pasa un buen día, morena.
-Me aseguraré de ello, tranquilo. –Reí al escuchar el
comentario de Zayn y salimos de la tienda.
-¿Que has hecho de comer?
-Sushi y rollitos de primavera. –Reí y golpeé su hombro no
con demasiada fuerza.
-Eso es trampa, no lo has hecho tú.
-Pero yo lo he pedido y he ido a recogerlo, es el mismo
esfuerzo.
-Tramposo. –Él sonrió de medio lado al mismo tiempo que
colocaba en su boca un cigarro y lo encendía en medio segundo.
-Yo nunca dije que yo prepararía la comida. –Miré de reojo
como el cigarrillo se movía al ritmo que las palabras salían de su boca y
sonreí mordiéndome el labio. –Sigues haciendo eso, como cuando nos conocimos. –Sentí
como mis mejillas se sonrojaban. –Y sigue teniendo el mismo efecto en mí. –Apartó
el cigarrillo de su boca y en medio segundo sus labios encerraron los míos en
un dulce beso.
Me miré en el espejo repasando mi ropa por quinta vez.
Pantalones pitillos negros, camiseta básica blanca, chaqueta negra y unas botas
militares también negras. Más que a una fiesta parecía que iba de entierro y
entonces el recuerdo de Liam se me vino a la mente. ¿Qué pensaría él de todo
esto?
"Te habría dicho que estás loca y jamás te lo habría
permitido."
Suspiré alejando esos pensamientos y retoqué el poco
maquillaje que llevaba. Sólo me había puesto algo de base, para que Zayn no
sospechara nada. Solté mi pelo de la trenza que llevaba.
-¡Esta noche me llevo el todoterreno!
-Estaba claro que la moto no te la ibas a llevar, nena.
-Idiota. –Salí del baño colocando todo mi pelo en mi hombro
izquierdo y sonreí cuando vi a Zayn parado frente a la puerta del baño.
-Así me gusta, que vayas tapadita a las fiestas. –Reí y besé
su mejilla.
-No me esperes despierto.
-Pásalo bien. Y lleva cuidado.
-Sí, Malik. –Agarró mi muñeca, girándome y haciendo que sus
labios se estrellasen con los míos y separándolos a los pocos segundos.
-Te quiero.
-Te quiero. –Cogí las llaves, el móvil, algo de dinero que
sería innecesario y salí con prisas de la casa.
"Aquí tienes la dirección de la casa a la que tienes
que ir. Allí te están esperando ya los dos que te van a ayudar. Hazlo tan
rápido como puedas."
Guardé el móvil y aceleré hasta la dirección que me acababa
de mandar mi padre.
Cuando llegué a la enorme mansión mi cuerpo se congeló,
sabiendo perfectamente a quién pertenecía esa casa. Me bajé del coche con
prisas y me acerqué a los dos hombres que ya me esperaban en la puerta.
-¡Eh! ¿A la niña también?
-Sólo si te ve la cara. –Asentí y entonces mi única
preocupación fue que Des no me viera en ningún momento.
El capítulo ha sido más largó de lo habitual (?) o me parece a mi but i like it jajaaj
ResponderEliminarJosh esta sobreexplotando a Jenn, Zayn debería de darle lo suyo ya me entiendes * guiño pervertido* jajaaj
Me meo con mis comentarios y tus respuestas de toda la fic JAJAAJAJ
OTRO PREGUNTA IMPORTANTE QUIEN ES DES ? Belén me ha dado mucha pena la parte de Liam jo vuelve lo a meter como si nada hubiese pasado jaja me he puesto sensible en esa parte te odio xd jajaajajaja
Mañana más yujuuuuuuuu
Lo que me dices es que Zayn debería darle una noche de relax? JAJAJAJAJAJJJAJAJAJA Nuestros comentarios son vida, que lo sepas xddd
EliminarDes salió en los episodios de la playa de la primera temporada, en el 20 o así xd Y a Liam pues lo resucito como a Jesucristo o algo no? JAJJAJAJAJA <3