sábado, 7 de diciembre de 2013

Capítulo 3.

-¿Qué? –Se separó de mí, lo suficiente para clavar sus ojos en los míos. Suspiré bajando la mirada hasta la punta de mis zapatos.
-Mientras volvía a casa un hombre me ha preguntado una dirección y, creo que era uno de los que estaban en Irlanda con mi padre. –Las palabras salieron en un susurro, lo suficientemente fuerte como para que él las escuchara, me encogí de hombros y Zayn resopló.
Empezó a dar vueltas por toda la habitación, murmurando cosas sin sentido alguno; estaba preocupado, nervioso y cabreado al mismo tiempo, una mezcla explosiva de sentimientos y más si se trataba de Zayn. Un par de minutos después se sentó en el sofá y pasó una mano por su pelo negro antes de suspirar pesadamente.
-Zayn, tranquilízate. Quizá no sea él, quizá me haya confundido, tú sabes que soy un desastre por la mañana.
-¿Segura?
-Sí. –Me acerqué a él y besé su mejilla, provocando media sonrisa en su cara.
-Está bien, Jenn. Vamos a desayunar, anda. –Asentí con ímpetu y avancé con rapidez hasta la cocina.
-¡Te he comprado donuts! –La risa de Zayn retumbó por el amplio pasillo colándose por todas y cada una de las habitaciones de la casa y provocando mi risa también.
-Pequeña pervertida. –Le saqué la lengua y mordí la magdalena al mismo tiempo que el besaba mi frente.

-¡Jenn o salimos ya o no salimos! –Bajé corriendo las escaleras y arreglé tanto como podía mi pelo mientras una sonrisa decoraba la cara de Zayn. –Vamos, estarán esperando y son cuarenta minutos de camino, tardona.
-Quizá si mi novio no se tirara dos horas en la ducha tardaría menos.
-Quizá si mi novia se duchara conmigo… no, así seguro que tardaríamos mucho más, porque no te dejaría salir de la ducha en bastantes horas. –Reí con fuerza y salí de la casa, tras Zayn que ya esperaba montado en el coche cuando terminé de cerrar la puerta.
Me subí al todoterreno y fijé mi mirada en el espejo retrovisor, sin prestar mucha atención a lo que miraba, hasta que algo me llamó realmente la atención. Ese coche negro era el de esta mañana, estaba completamente segura, y ahora sólo estaba a un par de casas de distancia de la nuestra. Me estremecí en mi asiento e intenté afinar la vista, por si podía ver si había alguien en el coche o sólo estaba aparcado. Pero me era imposible, no veía nada.
-¿Pasa algo? –La voz de Zayn me alejó de cualquier pensamiento y yo centré mi mirada en él.
-No, no. –Reí nerviosa y cogí mi cinturón para ponérmelo, evitando el contacto visual con Zayn. –Venga, arranca que no llegaremos nunca. –Él sólo asintió y aceleró el coche, perdiéndose entre el tráfico del pueblo.
“Deja de pensar gilipolleces. Hay miles de coches negros de esa marca, no seas paranoica, habrá sido una coincidencia.” Querido cerebro, ya tendrías que saber que en la mafia nunca hay coincidencias.

-¡Jenn! –Abracé a Lea tan fuerte como me era posible y, por el rabillo del ojo vi como Zayn y Harry se estrechaban la mano amistosamente. Acto seguido los brazos de Harry me envolvieron en un caluroso abrazo igual que Lea hacía con Zayn.
-Tía, mírate. En un mes has cambiado muchísimo. Antes estabas buena, pero ahora. –Silbé provocando la risa de todos los demás e incluso la mía.
-Preparación para la universidad, necesito novio nuevo. –Ahora sólo rio Harry, que rodeó la cintura de Lea y besó su mejilla con rapidez.
-No te dejaré ir tan rápido, nena. El que te quiera, se las verá conmigo. –Lea se giró para juntar sus labios con los de Harry mientras yo los miraba con media sonrisa en mi cara.
-Yo me tengo que ir a comprar unas cosas, cuidad de la morena. –Zayn me señaló por encima de su hombro y yo bufé fingiendo estar enfadada. Se despidió de Lea y Harry y se acercó hasta a mí con una sonrisa. –Te veo en unas horas, ¿vale? –Asentí, y él capturó mis labios en un dulce beso mientras yo enredaba mis brazos alrededor de su cuello, juntándonos tanto como fuera posible. –Te quiero.
-Yo también te quiero. –Se agachó para besar mi frente y, tras un rápido movimiento, salió de casa.
*Narra Zayn*
Aceleré por las calles londinenses, adelantando a todos los coches que tenía por delante. No iba a perder ni un mísero minuto. Aparqué donde pude y salí corriendo hasta la puerta de mi casa, golpeándola con fuerza.
-¡Ya va, ya va! No hace falta tirar la puerta abajo. –Escuché la voz de mi madre a lo lejos y me relajé poco a poco, hasta que por fin abrió la puerta. -¡Zayn! –Me estrechó en sus brazos, apretándome con fuerza, hasta el punto que pensaba que me dejaría sin respiración.
-Mamá, mamá, para. Necesito respirar. –Ella rio débilmente y me dejó escapar del abrazo. Centré mi mirada en la suya y pude percibir como sus ojos se cristalizaban. Sonreí y la abracé de nuevo. –Te he echado de menos, mamá.
-Y yo a ti. Pasa anda, ¿y Jenn? –Sentí como todos los músculos de mi cuerpo se tensaron y me detuve en el pasillo recordando el porqué de mi visita.
-¿Y papá? –Ella señaló el piso de arriba con la mirada y yo asentí, subiendo con rapidez las escaleras. Avancé por el largo pasillo y golpeé la puerta abriéndola al momento. La mirada de mi padre se levantó desde los papeles que estaba leyendo hasta a mí y suspiró. -¿¡Dónde cojones está Josh!? –Señaló la silla que tenía delante para que me sentase y yo avancé hasta la mesa, estrellando las palmas de mis manos en ella. –Te lo repito, ¿dónde cojones está Josh?
-No tengo ni la más mínima idea, Zayn. –Se recostó en la silla y me miró de nuevo con gesto serio. -¿De verdad crees que mantendría contacto con él después de Irlanda?
-No, pero pensaba que estabas controlando sus movimientos o algo por el estilo. –Me relajé un poco y me senté en la silla, apoyando los brazos en la mesa.
-Lo estaba haciendo, pero la semana pasada desapareció por completo, no dejó rastro alguno.
-¿Y Charlie?
-No sale apenas de su casa, sólo para comprar algo de comida y volver. –Resoplé cabreado y pasé una mano por mi pelo. -¿Por qué lo preguntas, Zayn?
-Jenn cree haber visto hoy a uno de sus hombres. –Observé como mi padre fruncía el ceño y se levantaba de su silla para cerrar la puerta del despacho y hablar con tranquilidad.
-Si es verdad que lo ha visto tenéis que andar con cuidado. No sé de lo que es capaz Josh en este punto. ¿Dónde está Jenn ahora?
-La acabo de dejar con Harry y Lea. –Asintió, retomando su asiento y se cruzó de brazos mirando al techo.
-Lárgate. Ni se te ocurra dejar a Jenn sola mucho tiempo hasta que no sepas donde está Josh. Él va a ir a por tu punto débil. –Y esa era Jenn. Asentí y me levanté con prisas. Me despedí de mi madre y volví a conducir por las calles de Londres hasta llegar a casa de Lea.

-¿Nos tenemos que ir ya? –Jenn me miró poniendo morritos y causando una sonrisa en mi cara.
-Sí, que ya es tarde y el camino a casa largo. –La escuché resoplar mientras se levantaba del sofá y se acercaba a Harry y a Lea para despedirse de ellos. Acto seguido yo hice lo mismo que ella y salimos de nuevo a la calle. Pasé un brazo por los hombros de Jenn mientras andábamos y, cuando estábamos cerca del coche, sentí como todo su cuerpo se tensaba, haciéndola parar en seco. -¿Qué pasa, preciosa? –Dirigió la mirada hasta a mí y sacudió la cabeza para después sonreírme.
-Nada, nada. –Se quedó un momento callada. –Pensaba que se me había olvidado algo en casa de Lea. ¿Vamos? –Asentí poco convencido y me monté en el coche al mismo tiempo que ella. Ajusté los espejos y, entonces vi porqué se había parado segundos antes.
-Mierda. –Murmuré por lo bajo y arranqué tan rápido como podía.

2 comentarios:

  1. Bueno bueno bueno tu fiel comentadora a vuelto !!!
    LOS TRES CAPÍTULOS QUE LLEVAS SON GENIALES EN SERIO ES QUE YA NO TENGO PALABRAS ME LAS TENDRÉ QUE INVENTAR JAJAAJ Y EL PRIMER CAPÍTULO CON LIAM JOE QUE PENA NO TE LO PERSONARÉ JUM jaaja Y MÁS MONOS A MÁS NO PODER JENNY Y VUELVE LA ACCIÓN WUEEEII ME ENCANTA JAAJ
    UN BESAZOOOO :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ya te echaba de menos! JAJAJAJA Me alegro que te hayan gustado, en serio :D Un beso cielo y gracias por comentar! <3

      Eliminar