Bueno, quiero avisar que desde este capítulo hasta dentro de unos cuantos más, la historia la narrará Harry. Sólo eso. Gracias por leer la novela. ¡Os quiero!
[Narra Harry]
Dejé de besarla para volver a abrazarla.
No podía permitir que se alejara de mí, no quería dejarla ir, pero era su
decisión. Se marchó después de unos treinta minutos en mi casa y yo me tumbé en
mi cama. Todo lo que quería hacer era llorar. ¿Quién cojones había pasado conmigo?
Resoplé y me tumbé en mi cama.
Las siete menos cuarto y aún
seguía sin moverme de mi posición inicial. Las ocho menos cuarto. El móvil. Me
levanté a cogerlo y vi el nombre de Niall parpadear en él.
-¿Qué quieres?
-Tío, ¿qué pasa hoy con todos?
¿Ha pasado algo? –Fue entonces cuando me di cuenta de que el gilipollas ni si
quiera se había enterado de que Beca se volvía a España por su culpa. Apreté
los puños y suspiré.
-Nada.
-Joder Harry, pasa algo, cuéntamelo.
-Mañana nos veremos Niall. –Colgué
el teléfono lanzándolo sobre el colchón. No podía creerme lo que había hecho.
Teniendo a Beca, se había llevado a otra a su casa y se había acostado con
ella, ¿es gilipollas? Sí, definitivamente lo es.
Me preparé un bocadillo y, cuando
terminé de cenar me acosté, deseando que no llegara el día siguiente. No quería
verla por última vez, no aguantaría una despedida. Me tumbé en la cama y miré
al techo. Entonces una lágrima recorrió mi mejilla.
Recordé la primera vez que la
llevé a mi casa, cuando estaba llorando en el baño por Niall. Ese cabrón la
había hecho llorar demasiadas veces. Recordé la cena con las vistas a la Torre
Eiffel que diseñé solo para ella. Y de nuevo otra lágrima cayó por mi cara.
Luego la pelea con Lucas, y el día del pub. Y el viernes que lo hicimos. Me retorcí
en mi cama y comencé a llorar, dejando que todos los recuerdos volvieran a mi
mente hasta que me quedé dormido.
Me desperté a las seis de la
mañana. Y me miré en el espejo, no había dormido nada y tenía unas ojeras
alucinantes. Se presentaba un día duro, durísimo. Me senté en la cama y resoplé.
Había llegado el maldito día. Volví a tumbarme en la cama para maldecir una y
mil veces su idea de largarse de Londres. “Te llamaré cada día”, ¿y de qué me
servía a mí que me llamara? Yo quería verla cada día con esa sonrisa, con esa
forma de arrugar la nariz, quería escuchar su risa a mi lado. Joder. Miré el
reloj de nuevo. Las seis y media. Entré a ducharme y dejé que las gotas de agua
incidieran en mi cuerpo, mientras yo me torturaba pensando ella.
Me arreglé con una camiseta y
unos vaqueros anchos. Me arreglé los rizos, me coloqué la mochila al hombro y
salí de mi casa dando un portazo. Llegué al instituto de los primeros, aunque rápidamente
la clase se llenó de gente. Julie y Kara tenían las mismas ojeras que yo. Louis
se acercó a mí y me estrechó la mano, tenía un semblante serio. El profesor
entró seguido de Niall, que venía con una sonrisa en la cara. Me levanté de
golpe y cerré mis manos en un puño, pero Julie me paró agarrándome del brazo.
La miré y ella negaba con la cabeza.
Pasé la primera hora mirando el
asiento vacío de Beca, que llegó a segunda hora sólo para recoger sus libros y
despedirse de la clase. Todos se quedaron atónitos ante la noticia, nosotros solo
la abrazamos y ella sonrió aunque tenía los ojos cristalizados, sabía que
empezaría a llorar de un momento a otro.
-Beca, ¿te vas? –Niall se acercó
a ella cuando Julie y yo estábamos despidiéndonos de nuevo.
-Sí.
-Yo… yo… te quiero, Beca. Te
quiero de verdad. –Ella lo miró a los ojos aguantándose las ganas de llorar y
yo apreté de nuevo los puños. Que ganas tenía de partirle la cara al rubio.
-No me creo ni media palabra Niall, lo siento –Y tras decir eso, salió de clase
corriendo. La había perdido, definitivamente, la había perdido para siempre
AHSBXBSJAPQOÑ TIENEN QUE SEGUIR JUNTOS!JAJAJAJAJA SIGUIENTE<3-Una de tus mafiosas
ResponderEliminarHARRY VA A ESPAÑA A POR ELLA
ResponderEliminarA QUE SI????DIME QUE SIII JAJAJAJJA