sábado, 18 de mayo de 2013

CAPÍTULO 70





*Narra Harry* 
Miré fijamente los ojos de aquel chaval y apreté la mandíbula con fuerza. Las ganas que tenía de partirle la cara aumentaban por segundos, maldita sea. Pero me resistí cuando vi de reojo como Beca estaba parada a un par de metros de nosotros, mirándonos con la mirada llena de rabia, de odio. No sé si hacia mí, hacia él o hacia ambos en aquel momento, por no reaccioné ante las palabras de Lucas, y me separé un paso de él.
-Así me gusta, que sepas cuando retirarte. -La rabia recorrió cada una de mis venas y yo apreté los puños. Beca seguía ahí parada, ahora un paso más cerca de Lucas, ya que este había recortado la distancia entre ambos. Estaban demasiado cerca, él susurró algo en su oído y yo no aguanté más.
-Lucas. -Justo cuando estaba posando su mirada en mi, un derechazo se estrelló en su mejilla izquierda, provocando que se separara por completo de Beca y haciendo que su rabia aumentara aún más. -Ni la toques, ni la mires, ni respires su mismo aire. -Sentía como el enfado subía por mi garganta, quemando cada palabra que salía con asco de mi boca. Volví a golpear su cara, ahora en su mandíbula, él cayó directo al suelo y yo di un paso hacia él, no sin antes dar una patada en su estómago, con la mirada fija en su cara, que reflejaba todo el dolor que le había provocado. Dejé que toda mi rabia saliera en los golpes que le habia asestado y sonreí. -¿Lo has entendido?
-Ha-Ha- Harry -Miré a mi derecha y Beca estaba ahí parada, con lagrimas en los ojos y totalmente blanca. La sonrisa se borró de mi cara cuando la vi correr a su cuarto y cerrar la puerta de un portazo.
-Lárgate de aquí. Ya. -Lucas se levantó a regañadientes y salió de la casa al mismo tiempo que yo cerraba la puerta e iba a hablar con Beca. Llamé un par de veces a su puerta, pero no había contestación. Resoplé apoyando la frente en la puerta y volví a llamar.
-Lárgate. -Su voz se entrecortaba, así que supuse que estaría llorando, así que abrí la puerta y la vi sentada en el suelo, envuelta en mi camiseta. Sonreí disimuladamente, estaba preciosa con mis camisetas.
-Beca, ¿qué te pasa?
-¿Que qué me pasa? ¡Maldita sea! ¿Qué coño te pasa a ti? Por poco lo matas. -Se secó un par de lágrimas y yo me senté a su lado en el suelo, colocando mi brazo alrededor de su cintura.
-No aguanto ese tío, y me ha tocado los huevos ahí fuera, y se me ha ido la olla, perdoname pequeña. -Un pequeño suspiro salió de su boca y apoyó la cabeza en mi hombro, depositándo en el un beso. -¿Eso es que me perdonas? -Asintió.
-Llama a estos y comemos fuera.
-Prefiero quedarme en la cama y comerte a ti.
-Idiota.
-Como tú. -Besé la sonrisa que se había dibujado en su cara y ella agarró mi cuello con suavidad.

2 comentarios:

  1. asdfghjklñadfghjklñasdfghjklñasdfghjklñadghjklñasdfghjlkñasdfghjklñadfghjlkñadfghjklñasddghjlñasdfghjklñasdfghjklñasdfghjklñasdfghjklñadsfhjklñasdfghjkl... Podría seguir pero prefiero decirte que amo tu fic y que no quiero que se acabe nunca JAMAS de los JAMASES :)

    ResponderEliminar