sábado, 6 de abril de 2013

CAPÍTULO 46



Sentí a alguien zarandear mi cuerpo y fue entonces cuando me desperté, estaba en la terraza, tumbada en el balancín con mi libro como almohada. Abrí los ojos lentamente y me encontré de frente con las gafas de Julie. Salté en el balancín asustándome y ella se echó a reír.
-Vamos niña, no te vas a quedar durmiendo todo el día. –Me estiré y me senté pensando en la noche anterior. Seguramente habría sido un sueño, nada extraño. –Hoy vamos a ir al pub del otro día, Will, Chris, Niall y yo. ¿Vienes?
-Claro. –Ella sonrió y se sentó a mi lado. –Por tu culpa he perdido diez libras. ¿No podías ser un poco estrecha y no follar con Niall? –Reí con fuerza. Maldita Julie.
-Lo siento, hoy te invito yo a los chupitos. –Ella aceptó con la cabeza.                           
-A las 5 nos vamos. –Me levanté entrando dentro de la casa para encontrarme con la mesa puesta. Eran las doce y media. Resoplé, tantos meses viviendo en Londres y aún no me había acostumbrado al horario de aquí. Terminamos de comer, me despedí de Julie y de Kara y entré a ducharme para poder estar lista a la hora.
Esta vez me puse una camiseta blanca que dejaba al aire la espalda y unos pantalones a rayas, los mismos tacones que en mi cumpleaños y lista. El maquillaje de siempre y el pelo, aún un poco húmedo, cayendo por mi espalda descubierta. Encima llevaba una americana negra. Mi primo me esperaba en la puerta y bajamos a la calle dónde nos esperaban los demás.
Saludé a Chris con un abrazo y me giré hacia a Niall, el cual, me saludó besándome con fuerza. Sonreí separándome de él para recuperar el aliento. Empezamos a andar hacia el pub mientras el sol se iba escondiendo y daba paso a una de esas frías noches londinenses. Julie saludó al portero con un guiño de ojos y éste nos dejó pasar sin oponer resistencia.
El ambiente del pub estaba tan cargado como la última vez que vine, aunque ahora podía asegurar que había mucha más gente que el día de mi cumpleaños. Nos sentamos todos en la barra para pedir las bebidas. Cerveza para los chicos y un par de mojitos para nosotras. La pista estaba llena de chicas con poca ropa que buscaban, una noche más, un tío con el que poderse acostar. Will sacó a Julie a la pista de baile mientras yo me quedaba con Niall y Chris que hablaban entre ellos de algún tema sin mucha importancia.
-Hola Beca. –Me giré al escuchar su voz chillona y me encontré a Rachel parada detrás de mí. Iba embutida en un vestido negro que no dejaba mucho a la imaginación y unos tacones de charol negro. Resoplé y saqué mi mejor sonrisa falsa. –Sólo quería preguntarte si me dejas a tu chico un baile. –Miré a mis espaldas a Niall que observaba la conversación a distancia.
-No creo que Niall quiera bailar con alguien como tú.
-¿Cómo yo?
-Ya sabes, él no baila con… -me acerqué a su oído para que pudiera entenderme bien y el ruido del local no fuera un problema. –Perras. –Soltó una risa irónica.
-Ya veremos. –Fue hacia donde se encontraba Niall y le dijo un par de palabras al oído. Él se encogió de hombros y ella aplaudió victoriosa. Había aceptado. Me giré para coger mi bebida y, cuando volví para mirarle, ya se había perdido en la pista con ella. Lo busqué con la mirada y di con él en el mismo momento que él cerraba sus labios sobre los de la rubia.
-Será gilipollas. –Murmuré estrellando la copa en la barra. Estaba sola mientras Chris intentaba ligar con una preciosa pelirroja,  Will y Julie bailaban mientras se comían a besos y, bueno Niall para mí había desaparecido.
-¿Qué haces aquí sola? –Me giré para encontrarme con Louis y reí. Llevaba pintalabios por toda la cara así que entendí que su noche había sido divertida
-Empiezo a pensar que me persigues Louis. –Él guiñó un ojo y yo fingí una sonrisa. –No vengo sola. Mi otro amigo gay está bailando por ahí. –Los dos empezamos a reír.
-Ahora en serio, Rebeca, ¿qué haces sola?
-Chris está ligando, Julie con mi primo y Niall… con Rachel. –Él levantó la vista para mirar el local y negó con la cabeza.
-Ha dejado un bombón para irse con... –Acarició su garganta en busca de la palabra adecuada.
-Con una perra. –Él chasqueó los dedos y me guiñó un ojo. Sonreí. Me levanté de la banqueta y cogí mis cosas, no serían más de las nueve de la noche y ya estaba hasta las narices. –Nos vemos mañana. –Él asintió y yo me acerqué a dónde se encontraba Julie. –Me voy, Niall se ha ido con Rachel y yo no me voy a quedar aquí viendo lo que hacen. –Will miró a Niall que bailaba con la chica rubia a pocos metros de nosotros y yo puse cara de asco.
-Ten cuidado.
-Sí, tranquila. –Miré a Will. –Te mando un mensaje cuando llegue a casa. –Él asintió y siguió bailando con Julie. Salí del bar y un golpe de aire frío sacudió mi espalda. Tirité. Me abroché la chaqueta y empecé a andar hacía mi casa dejando que demasiadas cosas rondaran por mi cabeza. ¿Qué coño había sido ese beso? Resoplé quitando un par de lágrimas de mis mejillas. Entonces escuché una risa detrás de mí. Aceleré el paso y oí como sus pasos también lo aceleraban.
“Oh genial Beca, sólo a ti se te ocurriría volver sola a casa de noche” 

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