Sentí a alguien zarandear mi
cuerpo y fue entonces cuando me desperté, estaba en la terraza, tumbada en el
balancín con mi libro como almohada. Abrí los ojos lentamente y me encontré de
frente con las gafas de Julie. Salté en el balancín asustándome y ella se echó
a reír.
-Vamos niña, no te vas a quedar
durmiendo todo el día. –Me estiré y me senté pensando en la noche anterior.
Seguramente habría sido un sueño, nada extraño. –Hoy vamos a ir al pub del otro
día, Will, Chris, Niall y yo. ¿Vienes?
-Claro. –Ella sonrió y se sentó a
mi lado. –Por tu culpa he perdido diez libras. ¿No podías ser un poco estrecha
y no follar con Niall? –Reí con fuerza. Maldita Julie.
-Lo siento, hoy te invito
yo a los chupitos. –Ella aceptó con la cabeza.
-A las 5 nos vamos. –Me levanté
entrando dentro de la casa para encontrarme con la mesa puesta. Eran las doce y
media. Resoplé, tantos meses viviendo en Londres y aún no me había acostumbrado
al horario de aquí. Terminamos de comer, me despedí de Julie y de Kara y entré
a ducharme para poder estar lista a la hora.
Esta vez me puse una camiseta
blanca que dejaba al aire la espalda y unos pantalones a rayas, los mismos
tacones que en mi cumpleaños y lista. El maquillaje de siempre y el pelo, aún
un poco húmedo, cayendo por mi espalda descubierta. Encima llevaba una
americana negra. Mi primo me esperaba en la puerta y bajamos a la calle dónde nos
esperaban los demás.
Saludé a Chris con un abrazo y me
giré hacia a Niall, el cual, me saludó besándome con fuerza. Sonreí separándome
de él para recuperar el aliento. Empezamos a andar hacia el pub mientras el sol
se iba escondiendo y daba paso a una de esas frías noches londinenses. Julie
saludó al portero con un guiño de ojos y éste nos dejó pasar sin oponer
resistencia.
El ambiente del pub estaba tan
cargado como la última vez que vine, aunque ahora podía asegurar que había
mucha más gente que el día de mi cumpleaños. Nos sentamos todos en la barra para
pedir las bebidas. Cerveza para los chicos y un par de mojitos para nosotras.
La pista estaba llena de chicas con poca ropa que buscaban, una noche más, un
tío con el que poderse acostar. Will sacó a Julie a la pista de baile mientras
yo me quedaba con Niall y Chris que hablaban entre ellos de algún tema sin
mucha importancia.
-Hola Beca. –Me giré al escuchar
su voz chillona y me encontré a Rachel parada detrás de mí. Iba embutida en un
vestido negro que no dejaba mucho a la imaginación y unos tacones de charol
negro. Resoplé y saqué mi mejor sonrisa falsa. –Sólo quería preguntarte si me
dejas a tu chico un baile. –Miré a mis espaldas a Niall que observaba la
conversación a distancia.
-No creo que Niall quiera bailar
con alguien como tú.
-¿Cómo yo?
-Ya sabes, él no baila con… -me
acerqué a su oído para que pudiera entenderme bien y el ruido del local no
fuera un problema. –Perras. –Soltó una risa irónica.
-Ya veremos. –Fue hacia donde se
encontraba Niall y le dijo un par de palabras al oído. Él se encogió de hombros
y ella aplaudió victoriosa. Había aceptado. Me giré para coger mi bebida y,
cuando volví para mirarle, ya se había perdido en la pista con ella. Lo busqué
con la mirada y di con él en el mismo momento que él cerraba sus labios sobre
los de la rubia.
-Será gilipollas. –Murmuré estrellando
la copa en la barra. Estaba sola mientras Chris intentaba ligar con una
preciosa pelirroja, Will y Julie
bailaban mientras se comían a besos y, bueno Niall para mí había desaparecido.
-¿Qué haces aquí sola? –Me giré
para encontrarme con Louis y reí. Llevaba pintalabios por toda la cara así que
entendí que su noche había sido divertida
-Empiezo a pensar que me
persigues Louis. –Él guiñó un ojo y yo fingí una sonrisa. –No vengo sola. Mi
otro amigo gay está bailando por ahí. –Los dos empezamos a reír.
-Ahora en serio, Rebeca, ¿qué
haces sola?
-Chris está ligando, Julie con mi
primo y Niall… con Rachel. –Él levantó la vista para mirar el local y negó con
la cabeza.
-Ha dejado un bombón para irse
con... –Acarició su garganta en busca de la palabra adecuada.
-Con una perra. –Él chasqueó los
dedos y me guiñó un ojo. Sonreí. Me levanté de la banqueta y cogí mis cosas, no
serían más de las nueve de la noche y ya estaba hasta las narices. –Nos vemos
mañana. –Él asintió y yo me acerqué a dónde se encontraba Julie. –Me voy, Niall
se ha ido con Rachel y yo no me voy a quedar aquí viendo lo que hacen. –Will miró
a Niall que bailaba con la chica rubia a pocos metros de nosotros y yo puse
cara de asco.
-Ten cuidado.
-Sí, tranquila. –Miré a Will. –Te
mando un mensaje cuando llegue a casa. –Él asintió y siguió bailando con Julie.
Salí del bar y un golpe de aire frío sacudió mi espalda. Tirité. Me abroché la
chaqueta y empecé a andar hacía mi casa dejando que demasiadas cosas rondaran
por mi cabeza. ¿Qué coño había sido ese beso? Resoplé quitando un par de
lágrimas de mis mejillas. Entonces escuché una risa detrás de mí. Aceleré el
paso y oí como sus pasos también lo aceleraban.
“Oh genial Beca, sólo a ti se te
ocurriría volver sola a casa de noche”
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