sábado, 20 de abril de 2013

CAPÍTULO 56



Llamé al timbre un par de veces y, después de escuchar el sonido que me indicaba que acababan de abrir, entré corriendo para resguardarme de la lluvia que estaba calmándose. Sus fuertes brazos agarraron mi cintura y me hicieron entrar dentro del salón mientras yo reía a carcajadas.
-Menuda sorpresa.
-¿No te gusta? –Puse cara triste y el besó mi frente.
-Me encanta. –Sonreí saltando encima de él besándole.
-Había pensado comer contigo, y jugar a la play. ¿Qué te parece?
-Genial. –Nos sentamos en el sofá y empezamos a ver un programa de risa mientras Niall jugaba con mis manos y yo me recostaba en sus piernas. Él acarició con parsimonia mi espalda hasta detenerse en el borde de mi pantalón, y volvió a subir recorriendo mi columna vertebral. Mis ojos se cerraban pero me obligaba a mi misma a mantenerme despierta. No sé bien cuándo pasó, pero acabé durmiéndome y, cuando me desperté, estaba envuelta en las sábanas de Niall.
Apreté la almohada contra mi nariz y aspiré. Olía a él. Sonreí y me revolví en la cama, impregnándome de su olor. Me quedé en silencio inspeccionando su cuarto. Encima de la mesilla tenía una foto con gente de clase, la cogí para observarla con más tranquilidad y sonreí.
Niall salía en el centro de todos, rodeado por Josh y Tom. Encima de Niall estaba Julie subida a caballito y, al lado de ella, Kara. Louis estaba al lado de Rachel y ésta miraba a la cámara, con una de sus poses perfectas. Negué con la cabeza y dejé la foto en su sitio.
Sobre la cama había un corcho con miles de fotos más. Con Julie, con Josh, con Chris y un jugador del Manchester. Con Tom. De todo el grupo juntos. Una con Harry brindando un par de copas. Y, en el centro, una foto conmigo. Ninguno de los dos mirábamos a la cámara, es más, ambos estábamos perdidos en la mirada del otro, sonriendo como auténticos gilipollas. Cogí la foto y descubrí que nos la hicieron el día de mi cumpleaños, justo después de que me apartara de mi conversación con Louis. Apostaría lo que fuera a que fue él quién nos la hizo. Subnormal. Reí, dejando la foto en su sitio y me recosté en la cama.
 Escuché como se abría la puerta y vi su sonrisa aparecer. Traía una bandeja con un plato de pasta y yo me incorporé en la cama sonriendo.
-No te tenías que haber molestado. Es más, tenías que haberme despertado.
-Estabas preciosa dormida. Además, haces buena pareja con mi cama. –Beca, soy tu cerebro y te recuerdo que tienes que respirar. Le hice caso a mi cerebro y solté el aire aceleradamente.
-Creo que la hago mejor contigo. –Él acarició su barbilla y, al cabo de un par de segundos, asintió convencido.
-Definitivamente haces mejor pareja conmigo. –Reí.
Cuando acabamos de comer nos fuimos al salón para jugar la partida que le había prometido.  Me senté en un sillón y él en otro y nos miramos sonriendo sabiendo que, en realidad, íbamos a acabar en una batalla campal. Y nunca mejor dicho.
“Call of Duty”. Genial, me va a dar una paliza. Reí en mi mente y vi como Niall se concentraba en su asiento. Tosí un par de veces para captar su atención y él me miró asintiendo.
-Cuando quieras, rubito.
-Hagamos esto más interesante. –Lo miré y él me sonrió de forma pícara. –Cada vez que mueras tú, te quitas algo de ropa. Cada vez que muera yo, me quito algo de ropa.
-¿Qué? ¡No! Sabes que soy malísima, acabaré desnuda en un minuto.
-Eso quiero, pequeña. –Estampé un cojín contra su cabeza y él rió. -¡Vamos, cobarde!
-Vale. Vale. Acepto.
-Que comience el juego. –Niall pulsó start y, antes de darme cuenta, estaba dirigiendo a un muñeco en mitad de un terreno lleno de bombas. Empecé a disparar a todos lados mientras Niall reía. De pronto, mi mitad de la pantalla se volvió negra.
-No puede ser. ¿Ya? Bah, eso era el entrenamiento, no cuenta.
-Oh, sí. Sí que cuenta. –Bufé quitándome los zapatos.
-¿Qué? Los zapatos es una prenda. –Él suspiró sonriendo y volvió al juego. Yo hice lo mismo. Un par de minutos después, alcancé a Niall con una bala y se quitó los zapatos mientras me miraba encogiéndose de hombros. Reí con fuerza y volví al juego mientras negaba con la cabeza. Cinco minutos después, a Niall y a mí nos faltaban la camiseta y los zapatos.
-Si te mato, te quitas los pantalones. –Bufé sin apartar la mirada de la televisión y asentí resignada.
-Lo mismo dig… -De nuevo la pantalla en negro. Miré a Niall con asombro y él sonreía. -¡No puede ser! ¿Cómo lo has hecho?
-Es una buena táctica. –Rió y yo me recosté en el sofá suspirando. –Pantalones fuera, cariño.
-Te odio. –Reímos y me deshice de mis pantalones en medio segundo. Sentía la mirada de Niall recorriendo mis piernas y la temperatura en mi cuerpo cada vez subía más.
-Creo que sé un juego mejor. –Puso la partida en pausa y se levantó hasta donde yo estaba mientras lo miraba intrigada. Antes de poder reaccionar, estaba riéndome en los brazos de Niall en dirección a su cuarto. 

1 comentario:

  1. AHXBZKALSLDJU BELEN,DIOS!COMO ESCRIBES AHXBZJAOA JAJAJAJAJA YO SÉ A QUE JUEGO VAN A JUGAR JIJIJI(? PD: UNA DE TUS MAFIOSAS.

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