lunes, 15 de abril de 2013

CAPÍTULO 53




Subí las escaleras como si llevara quince kilos de más encima. Abrí la puerta que dio un leve crujido y escuché un par de pisadas acercarse a la entrada. Me sorprendí al ver a Niall con mi padre y resoplé.
-¿Alguno me puede explicar esto?
-Me gusta este chico, Beca. Es inteligente, divertido y sabe de fútbol. Se parece a mí cuando era joven.
-Entonces ya no sé si me gusta tanto. –Puse cara de asco y me senté en el sofá seguida por ellos dos. -¿Y bien?
-Vine a verte y estaba tu padre con tu hermana. Dije que vendría más tarde pero tu padre insistió en que me quedara y, aquí estoy. –Genial. Mi madre había “conocido” a Harry y mi padre a Niall. Resoplé y me recosté en el sofá.
-También se va a quedar a comer, que, por la hora que es, será pronto. –Miré a mi padre, asombrada y luego a Niall que sonreía encogiéndose de hombros. Maldito karma, maldito destino y malditos todos.
-Haré la comida. –Me levanté del sofá y me dirigí al cuarto de mi hermana. Escuchaba música en su cama mientras hablaba con alguien por móvil. Me senté en su cama y ella se acercó a abrazarme. Me quedé un rato hablando en el cuarto con mi hermana hasta que Niall apareció por la puerta sonriendo.
-Beca, ¿te importaría venir? Quiero hablar contigo. –Asentí y seguí a Niall por mi pasillo. –Señor, ahora venimos, vamos a dar una vuelta y hablar.
-Claro muchacho. –Niall se despidió con la mano y salió de mi casa, yo lo seguía de cerca, esperando que abriera la boca y dijera algo. Hasta que no estuvo a un par de metros de mi bloque no dijo nada.
-¿Dónde estuviste anoche? –Lo miré y vi su boca cerrarse en una delgada línea, el pelo caía por su cara despeinado y me miraba fijamente a la cara. Estaba muy enfadado. –Beca…
-Salí a buscar a Harry porque Chris me mandó un mensaje, estaba muy cansada y paré en un parque y… bueno, me quedé dormida. –Intenté sonreír haciéndole creer que estaba avergonzada, pero no dio resultado. Sus ojos delataron que lo sabía todo. Me congelé casi en el acto.
-Rachel te vio con él en el pub de Tommy. Y no parecías cansada por la forma en la que le besabas. –Sacó su móvil y me enseñó un par de fotos. Claramente éramos Harry y yo. Resoplé, pero supe donde atacar, así que me puse firme y levanté la mirada hasta enfrentarme a la suya.
-Tú también besaste a Rachel hace dos noches.
-Ella me besó a mí.
-¿Y quién te ha dicho que Harry no me besara a mí? Estaba borracho. En cuanto me besó lo separé de mí y me fui de allí. –Las facciones de Niall se habían relajado. Pude ver un destello de una fugaz sonrisa en su cara y me acerqué un paso más a él.
-Sólo te digo que si te vuelve a tocar un pelo, se queda sin brazos. –Un escalofrío atravesó mi espalda y negué con rapidez.
-No volverá a pasar. –Niall besó mis labios y yo me quedé un rato saboreándolos, jugando con su lengua.
-No hagas eso Beca, maldita sea. Que no me controlo. –Estallé en risas y le agarré la mano.
-Vamos, tienes que comer con mi padre. –Me miró divertido y empezó a andar a mi lado, agarrando mi mano con fuerza.
-Me cae bien. –Respiré hondo.
-Que no lo haga. –Sonreí y le guiñé un ojo entrando en el portal. Él me agarró de la muñeca poniendo mi espalda contra la pared del ascensor. –Vamos Niall, no hagas el idiota. –Él solo rió con sus labios pegados a mi cuello y me hizo tiritar.
-¿Si subimos por ascensor cuanto tiempo tardamos en llegar a tu casa? –Ahogué una risa mientras Niall besaba mis labios.
-Apenas diez segundos.
-Muy poco tiempo. –Me crucé de brazos intentando poner distancia entre nosotros pero él seguía besándome. Y a mí me era imposible resistirme. Me estrechó aún más contra la pared y resoplé separando, a regañadientes, mi boca de la suya.
-Para. Mi padre nos espera. –Subimos en silencio y entré en mi casa seguida por Niall. La comida estaba puesta en el centro de la mesa y mi padre sonreía mientras ponía los cubiertos que faltaban.
Pasé el almuerzo hablando con mi hermana mientras miraba de reojo a Niall entablar demasiada amistad con mi padre. Terminamos de comer y me marché a la cocina para limpiar los platos, acompañada de mi hermana.
-Niall y papá se llevan muy bien, ¿no? –Bufé. No quería que eso fuera así, pero sí, tenía razón, se habían hecho muy “amigos”.
-¿Qué hace papá aquí?
-No lo sé, llegó esta mañana, sin maleta ni nada. –Cerré el grifó y puse los platos en su sitio dándome toda la prisa posible para no dejar a Niall solo con mi padre mucho tiempo.
Recordé que habíamos quedado esta tarde para ir al cine así que corrí a mi cuarto para cambiarme. Medias, vaqueros cortos, vans y un jersey. Me recogí el pelo en una trenza, cogí algo de dinero y el móvil y salí al salón con una sonrisa.
-Niall, ¿nos vamos a dar una vuelta antes de ir al cine? –Él asintió sonriente, se despidió de mi padre con un apretón de manos y salimos de la casa. Empezamos a pasear sin rumbo fijo, parando en alguna que otra tienda y hablando de cualquier tema poco interesante.
Nuestras manos se rozaban pero, por alguna razón, nos negábamos a cogernos de ellas. Llegamos al Big Ben y nos sentamos en un parque que había cerca. Niall acariciaba con suavidad mi cuello y yo me estremecía al sentir de nuevo su tacto sobre mi piel.
-Perdóname, Beca. –Lo miré intrigada y él acarició mi mejilla.
-¿Por qué?
-Por no haber estado ahí en la pelea con Rachel, ni cuando te atacó Lucas.
-No vas a poder protegerme siempre, tonto.
-Pero al menos puedo intentarlo. -Sonreí y él capturó mis labios en un beso. Yo le devolví el beso mientras él aferraba con fuerza mi cadera.
-Vamos Niall, hemos quedado en diez minutos. –Me levanté del césped sacudiendo mi trasero y él empezó a andar a mi lado. Llegamos a la puerta del cine antes que ninguno de nuestros amigos.
Los primeros en llegar fueron Chris y Julie, apenas diez minutos más tarde Josh y Tom. La última en llegar fue Kara que venía con una sonrisa increíble en la cara. Julie y yo la abrazamos y la alejamos de los chicos intentando que nos contara por qué tanta felicidad, pero fue imposible hacerla hablar. Reímos.
-Bueno, entramos ya ¿no?
-No, no. –Kara se puso delante de todos. –Aún falta alguien por llegar. –Todos la miramos intrigados y ella miró a nuestras espaldas mientras su sonrisa se hacía aún más grande. –Ahí está.
-¿Qué coño hace él aquí? –Niall dio un paso adelante y yo lo agarré del brazo.
-Tranquilo.
-Que no se te acerque. –Me besó la frente y yo le acaricié la espalda. Harry se acercó a paso decidido y abrazó a Kara con fuerza.
-Hemos vuelto. –Las palabras de Kara provocaron un nudo en mi estómago y mi mirada se centró en la de Harry. Él me miraba también, lo que nos diferenciaba era que, mientras mis ojos se cristalizaban por las lágrimas, él sonreía mientras besaba a Kara.

1 comentario:

  1. ESTO SE PONE INTERESANTE AJBZLANSUEÑ YO QUIERO QUE SE QUEDE CON AMBOS JAJAJAJA ¿SE PUEDE? SIGUIENTE PRONTO PD:Una de tus mafiosas

    ResponderEliminar