jueves, 4 de julio de 2013

Capítulo 14

Abrí los ojos antes de que sonara el despertador y lo paré justo a tiempo. Di un salto de la cama y me fui al cuarto de baño para lavarme la cara y los dientes. Tenía tantas energías que más que un jueves parecía estar en un viernes. Me alisé el pelo con los dedos y saqué una camisa y unos vaqueros del armario. Me puse las sabrinas y salí de mi casa con la mochila a cuestas y el móvil en una mano, para poder conectar la música. Espe me acababa de mandar un mensaje, diciendo que llegaría a segunda hora porque tenía que ir al médico y Zoe me esperaría en la puerta del instituto. Así que aceleré el paso y, cuando la encontré, tarareaba una canción de Ed Sheeran. 
La abracé con fuerza y entramos dentro del gran edificio donde nos esperaba Allie, apoyada en la pizarra de la clase hablando con Jordan entre risas. Drew llegó por detrás y abrazó a Zoe levantándola del suelo y plantando un sonoro beso en su mejilla mientras ella reía. Yo miraba la escena apoyada al lado de la ventana. Me daban tanta envidia. Escuché el rugir de una moto y miré corriendo a la ventana, ¿esperando encontrar qué? Vamos Jenn, vuelve al suelo, que pareces gilipollas. Suspiré cuando vi a un profesor bajarse de una Yamaha y volví a atender a los juegos de mis amigos. No sé cómo había ocurrido pero Zoe estaba comiéndole la boca a Drew y Jordan y Allie habían desaparecido. ¿Por qué era que no me extrañaría que estuvieran en los baños?
Resoplé y me senté en mi asiento, mirando el asiento de Espe. Me iba a aburrir bastante la primera hora. Matemáticas. Apoyé mi cabeza en la mesa, resoplando cabreada.
-Tranquila, ya estoy aquí para rescatarte. –Miré a mi derecha y vi como Zayn se sentaba en el sitio de al lado y sonreía de medio lado. Seguro que ahora estaba sonriendo como una gilipollas.
-El sitio está ocupado.
-Yo no veo a Espe por ningún lado.
-Ya vendrá.
-Vamos preciosa, sólo será una hora. –Iba a contestarle, pero justo en ese momento entró la profesora de matemáticas y cerré la boca. Yo sonreiría como una gilipollas, pero es que él era gilipollas.
Escuchaba las explicaciones de la profesora mientras hacía garabatos en la carpeta. Sentía la mirada de Zayn encima de mí y decidí escribirle un mensaje.
“Deja de observarme.” Escuché su débil risa a mi lado y cogió un papel de su libreta. Yo miré a la pizarra, desviando de reojo lo que escribía en el folio.
“Si sabes que te observo es porque me observas.” Lo miré y me sonrió, provocando también mi sonrisa.
“Eres idiota, Malik”
“Eres preciosa, Green” Leí con rapidez el papel y lo releí mil veces, antes de desviar mi mirada hasta sus ojos marrones. Negué con la cabeza y guardé la carpeta cuando vi que quedaban apenas unos minutos para acabar la clase.
Las tres primeras horas pasaron rápido, Espe no se presentó a ninguna, aún seguía en el médico según me había dicho en el intercambio de primera a segunda, así que tuve que aguantar a Zayn las tres primeras horas. Genial.
Entramos del recreo y Espe seguía sin aparecer, no por favor, no aguantaría otra hora con Malik, sin embargo no eran las cosas de Zayn las que estaban en la mesa de al lado. Levanté la mirada y se clavó en sus ojos verdes.
-Quita tus cosas de ahí.
-¿Por qué?
-Tu asiento es en primera fila. Ahí está… -Miré a mi alrededor y suspiré. –Ese sitio es de Malik.
-No me voy a quitar. –Siguió revisando sus apuntes de Literatura y yo resoplé, pero antes de que pudiera hablar el sonido de su voz a mis espaldas me asustó.
-Quítate de ahí. Ahora. –Harry se tensó al instante y fijó sus ojos en los de Zayn, retándolo con la mirada.
-Vamos Zayn, tan poca confianza tienes en ti mismo que piensas que por una hora que me siente al lado de Jenn la conquistaré antes que tú.
-¿Y tú tan gilipollas eres que creyendo que puedes tratarme como si fuera un premio? –Resoplé y quité las cosas de Harry colocadas en la mesa de al lado y coloqué las mías. –Largo, los dos. –Ambos cruzaron las miradas y Harry se levantó cabreado.
-Así que, ¿no me das el honor de sentarme a tu lado un par de horas más?
-¿Crees que lo mereces? –Zayn se llevó una mano al pecho, haciéndose el ofendido y yo me mordí el labio aguantando la risa. Él sonrió y se acercó a mi oído antes de dejar las cosas en la mesa.
-No vuelvas a hacer eso, lo del labio. –El rubor subió a mis mejillas pero reaccioné en el acto.
-Quita tus cosas de ahí. He dicho que no.
-Jenn.
-No. –Me senté en mi asiento y vi como el profesor de Lengua entraba en clase con una sonrisa. Sonrisa que no me gustaba nada, traía malas noticias seguro.
-Señorito Malik, a su asiento. –Él puso los ojos en blanco y yo sonreí divertida ante su reacción. El profesor empezó a explicar algo de alguna época literaria, pero la verdad es que no estaba prestando atención a lo que decía. Mi mirada estaba fija en la pizarra y pero mi mente no estaba dispuesta a recopilar información que serviría para el futuro, no, le parecía mejor ponerse a pensar en mi relación con Zayn.
Ni si quiera sabía qué narices pasaba entre nosotros. O más bien que pasaba conmigo. ¿Me gustaba? Bien, ni si quiera sabía responder a eso. Estaba tan agusto a su lado, pero me ponía de los nervios él en general. Sin embargo, no me apetecía estar ni un minuto lejos de él.
-Señorita Green, le estoy hablando. ¿Está usted atendiendo? –El profesor de ciencias interrumpió mis pensamientos y yo lo miré asombrada. ¿Cuándo cojones habíamos cambiado de clase? Miré a mis compañeros que me miraban con una sonrisa en la cara y me sonrojé.
-La verdad es que… me he ausentado de la clase un segundo, ¿podría repetir la pregunta? –Bueno, un segundo, más bien una hora entera. Reí para mis adentros y volví a prestar atención ante la explicación de la formación de una mina superficial. Vaya, que cosa más interesante me había perdido.
-Bien, poneros a hacer los ejercicios. Green, Malik, entregarme el trabajo. –Me levanté de mi asiento y le entregué mi parte al profesor, acto seguido, Zayn hizo lo mismo. Nos quedamos al lado de la mesa del profesor apenas unos instantes hasta que nos miró. –Todo correcto. Mañana tendrán las notas por email. –Asentí y me marché a mi sitio. Repasé el horario en mi cabeza para saber que clase tocaba ahora. Español. Mierda. Observé la clase y vi como todos empezaron a recoger con rapidez.
-Zoe, ¿qué pasa?
-Tía, empieza el puente. Ya sabes, por ser el Santo del colegio. Vacaciones hasta el martes. –Aplaudió emocionada y me esperó en la puerta hasta que recogí todas mis cosas. -¿Qué vas a hacer este puente?
-Me voy a la playa con mis padres.
-Eso es genial.
-Ni de coña, van los amigos de mi padre. –Fingí un movimiento de fiesta y ella rió con fuerza, haciendo que mi risa resonara también en los pasillos del colegio. Salimos hablando del tema de Drew. Tenía una sonrisa en la cara y los ojos se le iluminaban, joder, mi amiga estaba hasta las trancas de Drew. -¡Zoe se ha enamorado! ¡Zoe se ha enamorado! –Empecé a cantar como si fuera una niña pequeña mientras ella reía.
-¿Te puedo preguntar algo? –Asentí.
-¿Qué sentirías si Zayn saliera con otra chica, y ya no fueras tú a la que dice preciosa? –Me quedé un segundo pensando la situación y sentí como miles de pinchazos se clavaban en mi estómago.
-Creo… Me jodería muchísimo.
-Entonces… -Zoe tomó aire y me miró con una sonrisa. -¡Jenn se ha enamorado! ¡Jenn se ha enamorado! –Ella rompió a reír y yo paré en seco. Tenía razón. Y estaba jodida. Me había enamorado de Zayn.

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