*Narra Jenn*
Las diez de la mañana. Me desperté
demasiado temprano para mi gusto, pero tenía que arreglarme ya que había
quedado para ir a comer con Harry a las doce. Me desperecé en la cama y busqué
a tientas el móvil sobre la mesita que había justo al lado de mi cama.
¿Esperaba encontrar alguna llamada suya o algún mensaje pidiendo perdón? Sólo había
un par de mensajes de Espe y de Zoe. Cuando llegué anoche las llamé a las dos y
le conté todo lo que había pasado. En los mensajes sólo me decían que alegrara
la cara, que Zayn no merecía la pena. Suspiré, si fuera tan fácil. Me levanté
de la cama y entré en el baño, me miré un segundo en el espejo antes de empezar
a desvestirme. Tenía los ojos rojos e hinchados y unas ojeras que no se las
desearía a nadie. Había sido una de las peores noches que he vivido. No había
podido dormir casi nada por llorar y, cuando conseguí conciliar el sueño, las
pesadillas se apoderaron de mí haciendo
que volviera a despertarme.
Maldije a Zayn en voz baja. Un
polvo, un puto polvo y nada más. Lo peor es que lo sabía, sabía que aquello iba
a pasar pero, como siempre, me ilusioné. Entré en la ducha y dejé que las gotas
de agua cayeran por mi piel y, entonces, de nuevo el recuerdo de la noche del
sábado con Zayn hizo que me temblaran las piernas, me tuve que agarrar al grifo
para no caerme y suspiré. Cerré el agua y salí de la ducha tapándome con una
toalla. Me solté el pelo, me lo alisé con los dedos y me fui a mi habitación
para elegir que ponerme. Al final me puse un jersey de lana, unos pitillos
negros y las botas. Eran las once y media cuando empecé a maquillarme, rímel y
un poco de sombra. Me miré al espejo por última vez y me tapé la boca,
ocultando mi gesto de sorpresa, la marca que me había hecho Zayn aún seguía en
mi cuello haciendo que me estremeciera. Cogí un poco de maquillaje intentando
tapar el círculo morado que había en mi cuello, pero era prácticamente
imposible, así que lo dejé como un caso perdido. Cuando terminé, cogí dinero,
el móvil, me despedí de mis padres y el timbre de mi casa resonó.
-¡Pásalo bien!
-Gracias papá. –Estaba
encantadísimo de que saliera con Harry, se le notaba hasta en la forma de
hablar y esa sonrisa… gilipollas. Abrí la puerta con una sonrisa y Harry me
abrazó con fuerza. Empezamos a andar hacia el centro de la ciudad y llegamos a
uno de los restaurantes más lujosos de Londres.
-Te dije que para nuestra
segunda cita te traería a algo mejor. –Reí en voz baja y él agarró mi mano para
entrar dentro del local. Habló con un camarero que nos guió hasta una mesa algo
apartada del resto y nos dejó las cartas para que eligiéramos que comer. -¿Cómo
te lo has pasado en la playa? –Lo miré por encima de la carta y fruncí el ceño,
no me apetecía sacar el tema.
-¿Podemos no hablar de eso?
–Harry asintió poco convencido y yo volví a clavar la vista en la carta. No
había nada que me llamara realmente la atención, aunque bueno, tampoco es que
tuviera mucha hambre. -¿Qué quieres?
-Creo que pediré un
entrecot. –Se me revolvió el estómago y sentí ganas de vomitar. -¿Tú?
-Una ensalada. –Harry me
miró raro y yo sonreí intentando disimular. El camarero apuntó nuestros pedidos
y volvió a dejarnos solos. –Sabes Harry, he estado pensando, sí, un milagro que
yo piense. –Harry rió y yo acompañé su risa.
-¿En qué has pensado?
-En miles de cosas. Es
increíble lo mucho que puede hacer un cerebro.
-Jenn… -Volvimos a reír.
-Está bien, voy al grano.
He estado pensando en nosotros, en todo lo que ya hemos hablado.
-¿Me vas a dar una
oportunidad? –Los ojos de Harry se iluminaron y yo di un par de pinchazos en la
ensalada que acababan de traer. Seguí comiendo ignorando la pregunta, mientras
él me miraba curioso.
-¿No comes? Se te va a enfriar.
-Mierda Jenn, dilo ya. –Reí
en voz baja intentando no llamar la atención de los demás clientes del
restaurante y fijé su mirada en la mía. No era Zayn el que estaba ahí conmigo,
no eran sus ojos marrones, no era su sonrisa descarada, y quizá eso fuera lo
que más me dolía, que no era él quien estaba al otro lado de la mesa. Pero
tenía que hacerlo, había estado con Harry desde que éramos pequeños, y quizá no
me gustara como pareja pero con el paso del tiempo quizá conseguiría enamorarme
de él.
-No saldremos como pareja.
No seremos “novios” oficialmente. Es
como un…
-Es un periodo de
prácticas. –Sonreímos al mismo tiempo y asentí. Supuse que él tampoco quería
arriesgarse a que todo saliese mal. Terminamos de comer y salimos a la calle
aún gastándonos bromas y riéndonos. Nos pasamos andando por Londres toda la
tarde hasta que, cuando iba a empezar atardecer decidimos tumbarnos en un
pequeño parque.
Harry se tumbó en mis
rodillas y yo acaricié con parsimonia su pelo. Empezó a contarme algo, creo que
de sus padres y, digo creo porque dejé de prestarle atención, lo escuchaba
hablar y mi cerebro retenía alguna que otra palabra suelta, pero la gran parte
de mi mente estaba centrada en otra cosa.
MADAFAKAAAA COMO NOS DEJAS ASÍ ??! Jajaja PERO CLARO ESTA QUE ESTA PENSANDO EN ZAYN LALALA 8) jajaja bueo no me canso de decirlo pero escribes genial :333 sube cuando puedas el próx. :D
ResponderEliminarJAJAJAJAJA Muchas gracias :) mañana subo, no te preocupes :)
EliminarBueno, ya sabes: me encanta.
ResponderEliminarEstoy deseando que subas ya el capítulo jvjskvnsvodvidjsg jijiji <3
Gracias :)
EliminarEsta noche subiré <3
¿y el capitulo de hoy? :S
ResponderEliminarEsta noche lo subo, no te preocupes :)
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