viernes, 8 de marzo de 2013

CAPÍTULO 22.


Una pesadilla me despertó media hora antes de mi hora normal, me escondí bajo las sábanas intentando recuperar el sueño, pero no podía, así que me resigné a levantarme y empezar a prepararme. Me miré en el reflejo del espejo. Daba asco la cara que tenía por culpa de las ojeras. Parecía un maldito zombie.
“Consecuencias de madrugar un lunes: Parecer un zombie.”
Me cepillé los dientes y empecé a vestirme. Medias, pantalones cortos y botas. Camiseta de tirantes y chaqueta vaquera. Me fui a la cocina a desayunar algo. Un par de bollitos y un vaso de leche. Cuando terminé, mi despertador marcaba las ocho menos cuarto, repasé que llevara el móvil y las llaves, cogí mi mochila y me fui andando tranquilamente hasta el colegio.
Vi el coche de la madre de Kara aparcado a pocos metros de la puerta del colegio. Y detrás de él pude diferenciar la figura de Harry con Kara y su madre. Suspiré centrando mi mirada en el suelo intentando sonreír lo mejor que podía. De pronto sentí como alguien me rodeaba con sus brazos.
-Es una mala amiga. –Julie me miró a través de sus gafas de pasta mientras sonreía.
-No. No digas eso. A ella le gustaba, y cuando estaba soltero aprovechó.
-¿Justo el día después de que rompierais? Él me parece un imbécil por no esperar al menos un mes, y ella una imbécil, por aprovechar que tú no estabas y tirarse a su cuello. –Me quité el pelo de la cara y entré a clase agarrada del brazo de Julie.
-Déjalo ya. Da igual. Si él está con ella es porque yo no le importaba mucho. Y ella simplemente se benefició de las circunstancias. –Julie se encogió de hombros y se sentó en su sitio mientras yo me sentaba detrás de ella. La clase se fue llenando lentamente. Niall llegó acompañado de Tom y Josh. Los tres centraron sus miradas en mí casi en el acto. Me escondí entre los mechones de mi pelo intentando disimular mis mejillas sonrojadas. Las risas de un par de chicas nos hicieron centrar de nuevo la mirada en la puerta. Rachel entraba acompañada de una de las rubitas que estaba con ella el primer día. Se sentó dos mesas delante de dónde yo me encontraba y, rápidamente giré mi cabeza hacía Niall vocalizando un ‘¿qué ha pasado?’, el sólo me miraba sonriendo mientras se encogía de hombros. El móvil me vibró en el bolsillo y lo saqué con rapidez.
“Simplemente, me enganché a los besos españoles.”
Julie se había apoyado en la mesa para leer también el mensaje y sonrió. Yo le saqué la lengua y volví a guardar el móvil. Maldito rubito. La escandalosa risa de Kara me hizo ver la escena que llevaba intentando evitar toda la mañana. Harry y Kara entraron de la mano en clase. Sentí como Katniss me clavaba una flecha en el pecho y, en ese momento, deseé estar realmente en la arena de Los Juegos del Hambre. Ambos se acercaron a nuestro sitio. Estoy segura de que pude percibir el odio que irradiaban los ojos de Julie y yo le golpeé el hombro intentando hacerle ver que tenía que disimular.
-Perdona… Beca, ¿te importaría cambiarme el sitio? –Abrí los ojos sorprendida ante la petición de Kara y me recordé a mi misma las palabras que ayer resonaron en mi cabeza durante la ducha, “irás con tu sonrisa falsa como si no te importara nada mientras el dolor te mata por dentro”. Y eso hice, sacar mi sonrisa falsa y asentir.
Recogí los libros que ya había colocado en mi sitio y me puse al lado de Julie. Las tres primeras horas pasaron lentamente, tuve que aguantar los cariñitos de Kara y Harry. Las siguientes horas después del recreo se me pasaron volando gracias a las bromas de Julie. Nos habíamos hecho grandes amigas y, en apenas unas horas, me había demostrado más que nadie. Me recordaba a Cris.
Siempre intentando hacer sonreír a los demás. El timbre resonó con fuerza indicándonos que podíamos volver a casa. Salí al patio despidiéndome de mi amiga y me acerqué a mi hermana que estaba hablando con una amiga.
-Beca, hoy me voy a comer con Amy, ya se lo he dicho a la abuela. –Asentí y me despedí de ella con un abrazo. Suspiré. Iba a estar sola toda la tarde. Llegué a mi apartamento y empecé a comer con mi abuelo. Mañana a estas horas estaría vistiéndome para irme a comer con mi padre. Eso me alegró un poco.
Me despedí de mis abuelos y empecé a hacer los deberes. Tendría que volver a empezar a estudiar historia para el examen de esta semana. Cuando llevaba más de tres horas en mi cuarto estudiando, escuché el timbre de mi casa y fui a abrir con rapidez. Mi hermana entró en casa con una sonrisa y yo la seguí con la mirada mientras cerraba la puerta.
-No, no cierres.
-¿Por qué? –Ella sólo sonrió y corrió a su cuarto. Volvió a sonar el timbre y bufé yendo a abrir la puerta.  Cuando la abrí me encontré con mi padre parado delante de mí. Sonreí y le abracé con fuerza. Le había echado demasiado de menos. Él sólo me acarició el pelo y entramos en casa. –Papá, ¿cuánto te quedas? Si venías mañana.
-Y me voy mañana. –La noticia me sentó como un jarro de agua fría.
-¿No vas a quedarte en el cumpleaños de mamá?
-Tengo trabajo.
-No me vengas con tengo trabajo. No. Si no te quedas es porque no te da la gana.
-A mí no me hables de esa forma, Rebeca. –Le miré fijamente a los ojos y suspiré.
-¿Hasta qué hora te quedas?
-Hasta las siete de la tarde.
-Comeremos juntos entonces. –Él asintió y yo le miré satisfecha. Me marché a mi cuarto y recogí los libros.
Cené en silencio mientras mi hermana interrogaba a mi padre. Yo ignoraba la conversación. No me interesaba la vida de mi padre en Berlín o en Austria. Me interesaba que se quedara con nosotras mañana. Y el viernes. Joder, su hija mayor sólo cumple 18 una vez y él se va a pasar el cumpleaños en Viena. Me despedí de mi padre y de Vicky y me fui a mi cuarto a dormir.
El despertador me alejó del profundo sueño en el que estaba sometida. Me levanté de un salto y me vestí. Miré la foto de mi madre que residía mi mesita de noche y sonreí.
-Felicidades, mamá. –Cogí mis cosas y me fui a clase. Julie me esperaba en su sitio y yo decidí volver a mi sitio original. Kara entró apenas dos minutos después que yo y, tras ella, Josh, Tom y Niall. Kara nos saludó a Julie y a mí, como si todo estuviera bien; después de haberse pasado todo el día de ayer sin hablarnos. Nosotras sólo le sonreímos y volvimos a nuestros asuntos. El profesor nos contó que tendríamos que hacer algunos trabajos para sacar las primeras notas de la evaluación y además poder eliminar alguna materia. Yo apuntaba distraída todo lo que el profesor decía. Estaba deseando que sonara el timbre y poder irme con mi hermana y mi padre. Pero aún me quedaban tres horas de clase.
Cuando volvimos del recreo, Harry ya estaba sentado a mi lado. Ahora tendría que aguantar tres horas sus intentos de volver a ser amigos. Farfullé un par de insultos hasta que vi la solución. El sitio que había al lado de Josh estaba libre. Trasladé mis libros y me senté a su lado mientras él me miraba con una sonrisa. Niall y Tom se giraron sonriendo también. Me pasé esas tres horas entre risas con Tom y Josh, eran dos de los chicos más graciosos que había conocido. De vez en cuando miraba a mi sitio y veía a Julie pidiendo ayuda y a Harry mirando a Niall y a los chicos con mala cara.
Cuando por fin sonó el timbre me despedí de los chicos y de Julie y salí corriendo a por mi hermana. Ambas sonreímos y empezamos a andar con rapidez hacia casa. Cuando llegamos mi abuela estaba poniendo la mesa. Me quedé parada en la puerta, esperando una explicación, mi abuela me miró y negó con la cabeza.
-Se ha tenido que ir. Asuntos de… -Antes de que acabara la frase me largué de mi casa. Empecé a andar sin ninguna dirección, sentía las lágrimas caer por mis mejillas pero suspiré y me las sequé, levantando la cabeza y fue cuando me encontré con Josh. Sonreí y se acercó a mí.
-Eh, Beca. ¿Qué haces por aquí?
-Busco donde comer. No me apetecía estar en casa. –Él rió.
-Vente. Voy a casa de Niall a comer, y luego veremos una película.
-Pero… ¿no se molestará? –Él negó con la cabeza y empezamos a andar. En un par de minutos llegamos a una bonita casa adosada. Josh llamó un par de veces al telefonillo y, cuando Niall abrió la puerta, sonreí mientras él me estrechaba entre sus brazos.
¡¡COMENTAD, COMENTAD, COMENTAD!! :)

3 comentarios:

  1. Belen es muy ajshdywñ! Espero con ansia el siguiente capitulo cielo<3Soy Marina

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  2. Cuantos años tienes Belen? Escribes de maravilla en serio, tu novela es INCREIBLE, espero que sigas escribiendo muchos más, y que cuando la acabes sea con un bonito final :) besitos

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    1. 16. ¿De verdad? Aw, muchísimas gracias, de verdad. Me alegro de que te guste :)

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