martes, 26 de marzo de 2013

CAPÍTULO 29


España. 4 meses y medio antes.


Sonreí saliendo de clase con Cris y Noe a cada lado. Íbamos hablando de lo que haríamos ese fin de semana. Cris prefería plan tranquilo con los chicos. Noche de parejas. Noe, se decantaba más por una noche de chicas en su casa. Música, fotos y alcohol. A mí, realmente me daba igual.
-Entonces esta noche cine, y mañana cena con los chicos, ¿no? –Cris y yo asentimos sonrientes, estábamos a dos semanas de las vacaciones de verano. Por fin. Escuché una moto derrapar en el asfalto y mis ojos se perdieron en los preciosos ojos azules de Lucas. Sonreí.
-Me voy chicas. Esta noche nos vemos. –Las abracé a las dos con fuerza y corrí hacía la Honda negra que estaba parada a pocos metros de nosotras. Me abracé a Lucas y él me besó con dulzura.
-¿Qué tal el examen?
-Genial. Por fin he acabado. –Él me chocó la mano y me levantó de un salto sentándome en la moto. –Sé hacerlo yo sola, eh. –Rió. Y envolví mis brazos alrededor de su cuello. -¿Mañana vienes a la cena?
-Claro que sí, princesa. –Sonreí y volví a besarlo. –Venga, vámonos ya. –Él se subió a la moto poniéndose el casco y arrancó en un segundo. Me alargó otro casco negro que colgaba de su manillar y me lo puse con agilidad antes de entrar en la autovía. Llegamos a mi casa en un par de minutos.
-Esta tarde voy al cine con las chicas. Te llamo cuando acabe y hablamos ¿vale? –Él asintió, depositó otro beso en mis labios y salió derrapando de mi calle.
Cuando el reloj dio las seis y media empecé a arreglarme. Nada especial, unos pitillos blancos, una camisa vaquera y unas cuñas negras que llevaba varios meses sin ponerme. Me puse un poco de base, rímel y listo. Recogí mi pelo con una cinta y salí despidiéndome de mi hermana y mi padre.
El cine no estaba muy lejos de mi calle así que, llegaría a tiempo a pesar de que salí de mi casa diez minutos antes de la hora a la que habíamos quedado. Y así fue. Cuando mi reloj de pulsera dio las siete y cuarto yo ya estaba en la puerta del cine. Vi aparecer a Cris y Noe al final de la calle y las saludé con la mano. Elegimos una película al azar, ya que las críticas decían que todas eran buenas. Nos decidimos por una que tenía acción y romance.
-¿Y cuando el chico le dice a la chica que estará con ella siempre? Que mentira más grande. –Noe gesticulaba de forma dramática y Cris y yo reíamos.
-Pues yo creo que sí es verdad.
-Tú eres muy pastelosa, Beca. –Le saqué la lengua a Cris y sonreí. –Eh, ¿esa no es la Honda de Lucas? –Cris apuntó una Honda negra aparcada enfrente del cine.
-Claro, no habrá motos en toda la ciudad como esa.
-Ninguna que lleve una ‘L’ en la parte trasera de color dorado. –Miré con atención y vi la marca de Lucas. Sonreí. –Habrá venido a buscar a su princesa. –Me ruboricé y empecé a buscar su pelo rubio por toda la calle. Y lo vi. Claro que lo vi.
Me acerqué a él junto a Noe y, justo cuando iba a saludarle, una preciosa morena se tiró encima de él para besarle con fuerza. Sentí como se me revolvía el estómago. Pero las ganas de vomitar llegaron cuando él la abrazó con fuerza y volvió a besarla con la misma intensidad.
-Maldita sea su raza. –Noe se acercó a él pero yo la agarré del hombro haciéndola parar en seco.
-Es cosa mía. –Me adelanté a ella y me coloqué a espaldas de Lucas. Tosí un par de veces y tiré de su chaqueta para convertirme en el centro de atención. Él se dio la vuelta sonriente, sin soltar de la mano a la chica, pero su sonrisa se esfumó en medio segundo, justo cuando vio la chispa de rabia que saltaba en mis ojos.
-Beca. –Pero antes de que dijera nada la palma de mi mano impactó en su mejilla. Sabía que le había dolido por el gesto que hizo.
-Y tú –ahora miraba a la chica, que observaba asombrada la escena –espero que hayas disfrutado con mi novio. Ahora ex novio. –Una segunda bofetada se escuchó en la calle. Pero ahora provenía de la chica morena que miraba con odio a Lucas.
-¿Tenías novia, maldito gilipollas? –Ahora era yo la que miraba con incredulidad a la chica. –Lo siento, ni si quiera me dijo que tenía novia, si lo llego a saber –su voz se quebró –lo siento.
-En fin. –Resoplé y me di la vuelta volviendo con Noe que me miraba sonriente y me abrazó en cuanto llegué a su lado. Aguanté las lágrimas hasta que cruzamos la acera y Cris me abrazó.  Entonces no me pude aguantar más y me derrumbé.

1 comentario:

  1. Ves ya te he dicho que Lucas no me gustaba.... JAJAJAJAJ Aupa Nial!

    ResponderEliminar