sábado, 16 de marzo de 2013

CAPÍTULO 24


Lo siento, porque es corto, intentaré que el 25 sea más largo. Comentad.


Interpuse mi mano entre su cuerpo y el mío y nos quedamos a pocos centímetros de distancia. Él seguía con la mirada fija en mis ojos y sonreía. Escuché a la camarera gritar nuestros nombres y le hice un gesto para levantarnos. Asintió, recogió las bebidas y salimos del local. En mi cabeza sonaban sus palabras una y otra vez. Pero no podía volver a precipitarme, no después de todo lo que había pasado con Harry. Resoplé un par de veces y Niall lo notó, así que paró en seco y me hizo parar a mí también. Me esforcé por no mirarle a sus ojos azules, pero me fue imposible. Casi en el acto me estaba perdiendo en el brillo de sus ojos.
-¿Estás bien?
-No lo sé.
-¿Ha sido por lo que te he dicho? –Asentí.
-Pero no porque sea malo. Sino porque no quiero precipitarme, no quiero cometer el error más veces.
-Eh, enana, no te preocupes. Nadie ha dicho nada de ahora mismo. Puedo esperar lo que sea por ti. –Sonreí y le abracé como pude intentando no tirar las bebidas.
Seguimos andando los pocos metros que llegaban hasta su casa. Niall abrió la puerta y pude ver el desorden que había en la casa que había aumentado desde que nos fuimos. Mis ojos se abrieron como platos y escuché a Niall bufar detrás de mí. Dejó los vasos sobre la mesa y respiró hondo un par de veces. Pero yo me adelanté a él.
-¿Qué coño ha pasado aquí? –Alcé mi voz tanto como pude y escuché el eco de mi voz resonando por cada recoveco de la casa. Niall soltó una carcajada y se cruzó de brazos a mi lado. Unos segundos después del grito aparecieron los tres chicos. Venía con la cabeza agachada, supuse que de arrepentimiento.
-Niall, tío, lo siento. Empezamos a discutir de broma y… -Chris miró a su alrededor y suspiró. –No sabía que habíamos armado tanto follón. –Resoplé cogiendo mi frappuccino y me senté en el sofá mirando fijamente a Niall que recapacitaba como arreglar aquel follón. De repente, estalló en risas y abrazó a sus amigos mientras yo me atragantaba con la bebida.
Los cuatro comenzaron a reír como idiotas mientras cogían sus bebidas y se sentaban conmigo. Yo los miraba fijamente, esperando que arreglaran aquel follón de alguna manera. Pero nada. Empecé a reírme yo sola. Vaya escena. La melodía de Maroon 5 empezó a escucharse en el bolsillo de mi pantalón y respondí con rapidez.
-Beca, ¿vas a venir pronto?
-Vicky, cariño, sí, en diez minutos estoy allí. Ve duchándote. –Ella afirmó al otro lado del teléfono y colgó. –Chicos, me voy. Gracias por el día de hoy. –Me levanté cogiendo mi chaqueta y todos se levantaron al unísono para despedirse de mí. Abracé a todos, uno por uno, hasta llegar a Niall, que me cogió por la cintura y pegó su boca a mi oído provocando que todos mis sentidos se alteraran. Me tuve que volver a recordar que tenía que respirar ya que había dejado de hacerlo por un par de segundos.
-Recuerda, esperaré lo que sea. –Sonreí, planté un sonoro beso en su mejilla y salí de su casa cerrando mi chaqueta. Empecé a andar mientras una suave brisa golpeaba con delicadeza mi cara. Sonreía. Ni si quiera sabía porque, pero lo hacía.
Abrí la puerta de mi piso y escuché la voz de mi primo, pero la que le contestaba no era mi hermana. Los gritos retumbaban con fuerza por todo el piso y provenían de mi cuarto. Escuchaba el agua caer, por lo que supuse que mi hermana estaría duchándose. Dejé las llaves en la mesa y corrí a mi habitación, pero me paré en el acto cuando escuché con quien discutía mi primo. 

2 comentarios:

  1. quiero el siguiente yaaa! soy una friki de tu novela jajaja <3

    ResponderEliminar
  2. seguro que discute con harry!! aahhhh increible tu novela chica :)

    ResponderEliminar