Y aquí está el otro capítulo que os he dicho, espero que lo disfrutéis porque hasta el lunes no subo más. Nada, no molesto más, aquí lo tenéis.
El despertador sonó a las once de la mañana, dos horas antes
de que llegaran los amigos de mis padres. Corrí a ducharme para eliminar
cualquier olor a alcohol que se quedara impregnado en mi piel. Me decanté por
un vestido veraniego, con la espalda al aire y unas cuñas blancas compañeras al
vestido. Me puse lo más básico de maquillaje, rímel y colorete y dejé que el
pelo cayera sobre mi espalda.
Salí al salón donde mi padre esperaba vestido con camisa y
corbata y mi madre se había puesto uno de esos vestidos tan caros que ella
tenía. Ambos me sonrieron dando su aprobación sobre mi ropa.
-Espera Jenn. Ponte un colgante. –Mi madre entró en su
cuarto y volvió con una cadena de oro en la que colgaba un pequeño pájaro.
Asentí y me lo coloqué al mismo tiempo que llamaban al timbre. –Yo abro. Id
yendo al jardín.
-Voy al baño un segundo. –Corrí al baño y me bañé en
perfume, sabía la obsesión que tenía mi padre por oler bien y, viendo como se
había arreglado supuse lo importante que era esta comida, así que debía estar
perfecta.
Me miré en el espejo y dejé que mi imaginación volara
pensando en lo que podría haber hecho hoy con Zayn, ¿habríamos ido al cine? ¿A
comer? Bufé sacudiendo mi cabeza y salí del baño con una sonrisa para dirigirme
al jardín.
-Por fin. –Mi padre se acercó a mí y sonrió aproximándome a
sus amigos. –Franklin, Clare, esta es mi hija, Jenn. –Sonreí saludando a ambos
que me miraron con una sonrisa en la cara.
-Nuestro hijo estará al llegar, creo que os llevaréis bien.
–Yo sonreí asintiendo justo cuando el timbre sonó. –Debe ser él.
-Iré a abrir. –Volví a sonreírle a ambos y entré dentro de
la casa. Claro, me llevaré bien con tu hijo, seguro. Reí irónicamente y abrí la
puerta. -¿Qué coño…?
-¡Sorpresa!
-¿No tenías asuntos personales, que hacer?
-Sí, y resulta que son en tu casa. –Miré a Zayn cabreada y
escruté su vestuario. Camisa y americana, estaba rematadamente guapo. Entonces
la voz de Clare resonó por toda la casa.
-¡Zayn! Hijo, por fin. Esta es Jenn.
-La conozco mamá, vamos juntos a clase. –Clare sonrió
complacida y volvió al jardín con mis padres y su marido. Yo cerré la puerta
dejando a Zayn entrar y él se paró a pocos centímetros de mí, acercándose a mi
oído. –Estás guapísima.
-Al jardín. –Me separé de él y empecé a andar, fingiendo una
sonrisa cuando mis padres centraron la atención en mí. Pasé las horas sentada
en una silla escuchando como mi madre hablaba de moda y de tiendas con Clare,
mientras hablaba con mis amigas por WhatsApp.
Franklin, mi padre y Zayn habían
desaparecido en cuanto éste último llegó. Ni si quiera sé porqué mis padres me
obligaron a venir a esta comida, no pintaba nada aquí. Mi madre sirvió los
platos de carne y me senté a comer.
-Jenn. Esos modales. Espera a los
demás. –Mi madre me miró de forma cortante y yo resoplé cabreada. A los pocos
minutos mi padre llegó al jardín acompañado por Franklin y su hijo.
-¿Puedo ya? –Mi madre sonrió
asintiendo y me senté en la mesa. Mi padre se sentó a mi derecha y Zayn ocupó
el asiento de mi izquierda. Genial. No me libro de él ni comiendo.
Comí con rapidez, intentando
escaparme de alguna forma y encerrarme en mi cuarto. Pero las miradas
amenazantes de mis padres me cohibían. Farfullé un par de insultos y me recosté
en la silla. Estaba incómoda, ni me caían bien los amigos de mis padres ni su
hijo, que por cierto no había apartado la mirada de mí ni de mi escote en toda
la comida. Definitivamente este tío es gilipollas.
-Franklin, Zayn, volvamos a mi
estudio y acabemos de concretar unas últimas cosas. –Mi padre sonrió y los tres
se levantaron al unísono. Zayn pasó, dejando un rastro de perfume por el camino
y yo aspiré con tranquilidad el olor.
Mi móvil vibraba en mis manos y yo
respondía con agilidad a los mensajes, mis amigas aún no se creían que
estuviera comiendo con el “chico malo” de clase. Y a mí la verdad es que me
gustaría no estar comiendo con él. Me levanté disculpando de mi madre y de
Clare y me fui al baño con parsimonia. Las voces procedentes del estudio de mi
padre me llamaron la atención y me detuve a escuchar la conversación que
tenían.
-Puede ser el golpe maestro.
-¿Y si no quiero participar?
-Zayn, no digas más gilipolleces.
Estás metido en esto hasta el cuello, al igual que nosotros. Vas a participar,
esta es tu vida. –Me acerqué aún más a la puerta, arrastrando los pies para que
no se escuchara el ruido de los tacones. –Con este golpe podríamos gobernar
toda la mafia italiana e inglesa. Y Josh nos ayudará desde el gobierno. -¿Mi
padre? ¿Gobierno? ¿Mafia? Empezaba a estar mareada.
-Eso es lo que tú quieres, papá.
–Me apoyé en la pared intentando recopilar toda la información que tenía delante
de mis narices y respiré hondo antes de tocar un par de veces la puerta. Sonreí
cuando mi padre abrió la puerta.
-Venía a preguntarle a Zayn si le
gustaría ir a dar una vuelta. –Crucé los dedos detrás de mí intentando que el
plan saliera bien, él asintió alejándose de su padre y excusándose ante el mío.
Agarró mi mano y salimos de mi casa en un segundo. Él arrancó la moto y yo me
subí intentando no arrugar el vestido. Aceleró y nos perdimos, zigzagueando
entre los coches, en las concurridas calles de Londres.
mierda, siguelaaaaaaaaaa no puedo aguantar mas enserio me dejas con la intriga!
ResponderEliminarMe encanta eata nueva novela :)¿Mafia?Me das miedito...jajajajaja Siguiente<3No aguantere todo el find....
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