CAPÍTULO 78

 
Me senté en la cama cuando escuché la puerta cerrarse y él me agarró la mano, sonriendo de medio lado.
-¿Qué querías?
-Yo, bueno Beca, hay tantas cosas de las que tendríamos que hablar. -Yo lo miré a los ojos y me perdí en sus ojos azules. Sonreí amargamente y me acomodé en la cama cuando la puerta de la habitación se abría de par en par apareciendo tras ella el pelo rubio de Cris.
-¡Niall!
-Princesa. -Cris se acercó a la cama de Niall y lo besó con fueza.
-Me tenías preocupada, joder. -Los tres reímos y Cris se sentó a mi lado, pasando un brazo por mi cuello y dandome un sonoro beso en la mejilla. Mierda, le había cogido cariño a esta niña. Los tres empezamos a hablar de todo lo que había pasado mientras él estaba en coma y, de nuevo, la puerta llamó nuestra atención.
-¡Niall! Cariño. No sabes lo preocupada que he estado, he venido lo antes posible. -Una mujer algo mayor entró en la habitación y besó con dulzura a Niall mientras este intentaba librarse de los brazos de esta. Sobreentendí que era Maura y sonreí. Entonces la mirada de la mujer se posó sobre mí y me abrazó con demasiada efusividad. -¡Beca! Dios mío, Niall tenía razón. Eres preciosa. Que buen gusto tienes Niall. -Yo me sonrojé ante tanto halago y vi como Niall me miraba nervioso.
-Em... mamá, Beca ya no es mi chica. -Niall se rascó la nuca y sonrió incómodo. -Es ella -señaló a Cris con la cabeza -se llama Cristine.
-Cris para los amigos. -La chica se acercó a Maura y le dio dos besos educadamente.
-Ah, perdón. -Sonreí y me levanté de la cama para dejar mi sitio a la madre de Niall, la cual me contestó con una sonrisa y ocupó mi sitio al lado de Cris. Maura empezó a hablarnos de sus viajes; Cris y yo atendíamos poco interesadas y a Niall se le cerraban los ojos del sueño. Se estaba aburriendo. Cada vez que lo miraba tenía que aguantarme la risa, era idiota.
-Mamá, Cris. Tengo que hablar un segundo con Beca, ¿podéis...?
-Claro hijo, vamos Cris, dejemos a los dos solos y que hablen. -Cris me sonrió y yo le correspondí con otra sonrisa. Cuando salieron de la habitación volví a acercarme a Niall y él respiró hondo.
-Beca, nunca he querido hacerte daño. Nunca. Has sido una de las personas que más me han marcado. No quiero perderte. Ahora estoy con Cris y, joder, creo que estoy enamorado.
-Niall...
-No, espera. No quiero decir que no estuviera enamorado de ti, quiero decir que estoy tan agusto como estaba contigo, pero ella...
-Te completa, por decirlo de algún modo, ¿no? -Niall asintió con una sonrisa en los labios.
-Y a ti se te ve tan feliz con Styles. Y a él contigo. Estábais destinados, desde la primera vez que nos presentó. ¿Te acuerdas cuando te dije que erasun objeto? -Lo miré cabreada y él me sacó la lengua. -Por poco me parte la nariz a la salida. Nunca lo he visto tan enganchado por alguien.
-Niall. Yo tampoco quiero perderte, ¿amigos?
-De los mejores. -Se incorporó como pudo y besó mi frente.
-¡Horan! Tío menudo susto. -Josh y Tom entraron en la habitación armando follón. Y, tras ellos Louis y Chris. Me quedé esperando que entrara Harry, pero no lo hizo.
-Lou, ¿y Harry?
-Se ha quedado en la puerta, dice que ahora sube. -Asentí y, tras despedirme de todos los presentes en la habitación, empecé a correr por el pasillo para encontrarme con Harry apoyado en la puerta. Estaba tan jodidamente sexy. Me acerqué a él por detrás, me subí a su espalda de un salto, enganchándome a él como ai fuera un koala y empecé a besar su cuello.
-Harry. -Creo que escuché un débil qué procedente de su boca y sonreí. -Váyamonos a casa. -Asintió y comenzó a andar hasta el coche con prisa.
Nunca había visto a nadie conducir tan deprisa, ya que el trayecto de media hora, lo hicimos en menos de quince minutos. Estaba segura de que algún radar lo habría pillado, y le caería alguna multa, pero no parecía importarle.
Aparcó el coche y me sacó en brazos de este, subiendo con rapidez las escaleras. Cuando entramos en la casa, cerró de un portazo la puerta y me apoyó contra la pared, encerrándome entre esta y su cuerpo. Salté a sus caderas y empecé a besarle con ansias, al igual que él a mí. Me quitó la camiseta y yo hice lo correspondiente con él. Me apretó con fuerza contra la pared y succionó mi cuello.