sábado, 8 de junio de 2013

CAPÍTULO 82.

Decidí llamar a mis abuelos y avisarles de que había vuelto a Londres y que esa tarde iría a visitarlos. La risueña voz de mi abuela contestó al otro lado de la línea. Le conté lo que había pasado y aceptó encantada que Harry y yo la visitaramos esa misma tarde. Colgué el teléfono y ayudé a Gemma a poner la mesa. Era una de las personas más agradables que conocía y, si toda la familia de Harry era así, me caerían genial.
Nos sentamos en la mesa y a los pocos minutos apareció Harry por la puerta, sacudiendo sus rizos en la puerta y dejando la mochila en la entrada.
-¿Cómo están las dos niñas de mis ojos? -Gemma se levantó y abrazó a su hermano bajo mi atenta mirada. Él sonrió y la envolvió en sus brazos con fuerza. Cuando la soltó me acerqué a él, enredando mis manos en su pelo y sonrió a pocos centímetros de mi boca. Junté sus labios con los míos y me besó con ganas.
-Tu hermana me cae bien.
-Tu novia me cae bien. -Gemma y yo nos miramos y empezamos a reír como locas y Harry nos miraba mientras se comía la porción de lasaña que tenía en el plato. Terminamos de comer y nos tumbamos en el sofá para ver una de las películas que había escogido por la mañana. 'Love Actually'. Gemma se quedó dormida cuando apenas llevaba veinte minutos de película y Harry y yo observábamos en silencio la televisión.
-Se me olvidaba. -Dejé de atender a la película para centrarme en Harry, que hablaba susurrando en mi oreja. -Te quedan rematadamente bien mis camisetas. -Me miró de arriba abajo y me atrajo contra él, colocándome encima suya casi en el acto. -Pero estás muchísimo mejor sin nada de ropa. -Metió su mano bajo mi camiseta, que realmente era suya, y acarició mi espalda provocando que se erizara mi piel.
-Harry... -Dije casi sin voz. -Tu hermana... -Me agarró de la mano, levantándome del sofá y me llevó a la habitación, cogiéndome en brazos en la puerta y poniéndome contra esta. -Nos va a escuchar.
-Que no, está durmiendo. -Harry empezó a besar mi cuello mientras yo me dejaba hacer, atrayéndolo aún más a mí con las piernas.
-¿Harry? ¿No estarás haciendo lo que creo, no? -Dejamos dw besarnos cuando escuchamos la voz de su hermana al otro lado de la puerta y me solté de su agarre bajándome al suelo y sentándome en su cama justo al mismo tiempo que el abría la puerta.
-No, gilipollas. Estamos jugando al parchís, no te jode. -Rompí a reír cuando vi como su hermana miraba la erección de Harry y rompía a reír tirándose al suelo. -¿Qué te pasa? -Harry bajó la vista hata sus pantalones y maldijo mil veces a su hermana por reírse.
-Anda, volvamos al salón, esperamos a que tu amigo se tranquilice y vamos a ver a mis abuelos. -Harry suspiró resignado y volvimos al salón a terminar de ver la película, ambos nos sabíamos el final de memoria. Y, decíamos los diálogos al mismo tiempo que los actores. Cuando acabaron rompimos a reír y él se levantó.
-Venga, ponte unos pantalones y vámonos. -Asentí y corrí al cuarto de Harry para ponerme unos vaqueros desgastados que tenía. Me despedí de Gemma y salí a la entrada donde me esperaba Harry con una sonrisa en la cara.
En Londres se empezaba a notar el frío de invierno, y parecía que cualquier día amanecería la ciudad nevada. Harry y yo íbamos de la mano andando a paso tranquilo, sin hablar de nada. Pero no era un silencio incómodo, nunca estaría incómoda con él a mi lado. Llegamos a mi portal y vi como salía la mujer con la que había hablado apenas unas semanas atrás.
-Buenas tardes, señora.
-Hombre cariño, ya te echaba de menos. -Ella sonrió y miró de arriba abajo a Harry y le sonrió también. -Has elegido bien, pequeña. -Dijo en un leve susurro casi inaudible y bajó las escaleras para andar en la dirección contraria por la que nosotros habíamos llegado.
Subimos las escaleras y llamé un par de veces al timbre. Mi abuelo nos sonrió y me envolvió en un dulce abrazo paternal. Estrechó amistosamente la mano de Harry y ambos sonrieron. Mi abuela fue más cariñosa y rapidamente le dio dos sonoros besos a Harry en las mejillas, haciendo que se sonrojara mientras yo reía en voz baja.
Tomamos el té, bueno, mi abuela tomaba té y Harry y yo compartíamos una Coca-Cola, y les contaba lo que había hecho en España. La verdad es que no me había dado tiempo a mucho más que dejar el piso habitable y salir con mis amigas. Justo el día que iba a matricularme, llegaron mis amigos y, hasta hoy. Mi abuela escuchaba atenta. Y luego ne contó que tal lo había pasado Vicky. Tenía unas ganas de abrazarlas increíbles, así que cuando terminamos, nos despedimos de mis abuelos y llamé al timbre de mi casa.
Vicky tenía los ojos hinchados, y la marca de la almohada en la cara cuando abrió la puerta. Acababa de despertar de la siesta. Reí y la abracé mientras ella abría la boca alucinando. Estuvimos hablando de mi padre y todo lo que había pasado cuando me fui y, la verdad era que no me sorprendía que se cogiera un avión a Berlín el mismo día que me fui yo. Era algo que esperaba.
-Si quieres esta noche mismo vuelvo aquí a dormir.
-¿Eres idiota? Tú a dormir con Harry, si es que dormís.
-¡Victoria!
-¡Rebeca! -Harry rió al ver la escena y nosotras acompañamos su risa.
-Está bien, pero mañana ya sí me vuelvo. -Vicky asintió y se levantó del sofá.
-Ahora largo, disfrutad de vuestra última noche durmiendo juntos. -Negué divertida con la cabeza y besé la mejilla de mi hermana despidiéndome de ella.
En la calle se notaba el frío que calaba en mis huesos haciéndome estremecer. Harry andaba en completo silencio hasta su piso y yo lo miraba de reojo mientras intentaba calentarme como podía. Me miró con media sonrisa y me abrazó con fuerza haciendo que parara en mitad de la calle. Entonces rompió el hielo, susurrándome al oído.
-¿Esta será la última noche que vivamos juntos?
-Eso parece. -Hablabamos entre susurros, aún parados ahí en medio, siendo observados por los transeúntes que pasaban.
-¿Eso quiere decir que no te veré más la cara de ángel que tienes mientras duermes? ¿O que no veré tus ojeras cada mañana?
-Harry existen los fines de semana.
-No será lo mismo. -Se separó unos centímetros de mí y juntó nuestras frentes para mirarme fijamente a los ojos. -Quédate a vivir conmigo.


Bueno, quería deciros que miles de gracias a todos los que leeis la novela, que me alegra un montón ver comentarios nuevos en los capítulos. Sois geniales, en serio. Bien, lo que quería decir también es que sólo quedan ocho capítulos par a que esto se acabe. Ocho. Sí, lo siento. Pero tranquilos, que en cuanto termine esta voy a subir otra que ya tengo empezada. Así que seguiréis aguantando mis novelas mucho tiempo. Sólo eso. Os quiere, LittleNialler__.

4 comentarios:

  1. Que diga que si! Que diga que si! Que diga que si! Yo veo que va a decir que no... o si o que se vaya el a vivir con ella y su hermana joooooo escribe pronto que quiero ver lo que pasa :)

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  2. Muero de amor con tu comentario del final <3 Como puedes seer tan adorable?

    Una d tus manifestions.

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  3. ¿Como puede ser tu nove tan perfecta? ahjoqpjeñ ¿¡8 caps nada maaas?! No quiero q se acabe... D: Me encanta,siguinte!Sube rapido.que sino me va a dar un algo

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  4. Sube ya el proximo capítulo porfas :$

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