CAPÍTULO 87

Me levanté cuando el despertador de Harry pitó. Las siete y media de la mañana. Mierda. De nuevo a clase. Me arreglé con unos vaqueros y una sudadera y desperté a Harry para que se arreglara mientras yo desayunaba. Cogí una manzana y, cuando estaba a punto de terminarla, Harry sacudió sus rizos en la puerta y me dedicó una sonrisa.

-¿Vamos? –Asentí y salimos del piso, andando hasta el instituto. Por el camino nos encontramos a Josh y Tom y, a apenas unos metros de la puerta principal a Julie con Kara. Dejé a todos en la puerta de clase y yo me dirigí al despacho del director.

-Señorita López. ¿Qué está haciendo usted por aquí?

-Vuelvo al instituto, señor O’Connell. –Él asintió con una sonrisa en la cara.

-¿Ha sido un buen viaje por su país?

-Sí.

-Pensé que se quedaría más tiempo no sólo un par de semanas, en ese caso no tendría que haber retirado su matrícula del centro.

-Yo… pensaba que me quedaría por más tiempo, pero hubo un percance y tuve que volver antes de lo previsto y –sonreí- aquí me tiene. –El hombre me devolvió la sonrisa. Era joven, de unos treinta y pocos. Pero sabía perfectamente cómo manejar a una panda de niñatos desquiciados y aplicaba la mano dura siempre que podía.

-Señorita, sabe que no vamos a poder readmitirla así porque sí. –Echó el cuerpo hacia delante, apoyándose sobre los codos y centró sus ojos azules en los míos.

-Lo comprendo.

-Se trataría de una pequeña ayuda, para el centro.

-Claro, ¿para qué si no? –Puse los ojos en blanco y él reprimió una pequeña risa. -¿De cuánto se trataría esa ayuda?

-500 libras. O mil libras. Cualquiera de esas cifras me sería válida. –Suspiré. Tendría que pedirles dinero a mis abuelos, pero acabé aceptando lo que me ofrecía el director, no me podía permitir perder un año. Después de más de dos horas hablando con él, me levanté de la silla y me dirigí a la puerta hasta que, de nuevo, su voz me interrumpió.

-Puedes empezar las clases hoy mismo. –Asentí y salí del despacho para dirigirme al aula. Escuchaba al profesor impartir Filosofía. Llamé un par de veces a la puerta y la abrí con una sonrisa en mi rostro.

-Esto… -sentía la mirada de todos mis compañeros sobre mí y los nervios aumentaron. –Me ha dicho el director que puedo retomar las clases hoy mismo.

-Excelente, puede sentarse. –Me senté en mi sitio de siempre, al lado de Tom. Nada había cambiado. Kara con Harry. Julie con Niall y, unas mesas más delante de la mía, Louis con Rachel. Resoplé cuando me crucé la mirada con ella y centré la mirada en el profesor. –Por cierto, señorita López. Bienvenida de nuevo.

-Gracias. –Sonreí, recostándome en el asiento y escuché como, el profesor, hablaba sobre Descartes y Nietzsche. La verdad es que el tema me importaba poco, tirando a nada, pero me quedé escuchando su interminable charla hasta que sonó el timbre. Recreo. Me levanté de mi asiento y me acerqué a Louis que me esperaba con los brazos abiertos.

-¡Beca! Pensaba que no volverías al instituto.

-¿Y dejarte solo con esa arpía? Créeme que no. –Él rió cuando se dio cuenta de que me refería a Rachel. -¿Por qué sigues sentándote con ella?

-No lo sé. Supongo que es porque puedo copiar los deberes de ella.–Se encogió de hombros y estallamos en una sonora carcajada. A los pocos minutos, Niall, Julie, Tom y Kara, nos hacían compañía y, tras ellos, Harry y Josh.

Las clases pasaron tan rápidas como siempre, a excepción de la hora de Historia, que no había pasado más lenta en mi vida, más que minutos aquello parecían siglos y aún más con las lentas explicaciones sobre Hitler y su forma de arrasar Polonia. Todos los profesores que entraban me daban la bienvenida de nuevo a clase, algunos se ponían a charlar conmigo, perdiendo así unos minutos largos de clase, pero por lo demás todo seguía igual. Ya estábamos haciendo los planes para el fin de semana, que si fiesta, discoteca, karaoke. Antes de acabar las clases, Kara me pasó el calendario con todos los nuevos exámenes que habían puesto mientras yo faltaba y, agradecí no haber tirado los libros y libretas como me dijo mi hermana. Todo volvía a ser como antes.